Mateo 26:52 - Biblia Nacar-Colunga

⁵² Jesús entonces le dijo: Vuelve tu espada a su vaina, pues quien toma la espada, a espada morirá.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁵² Entonces Jesús le dijo: Vuelve tu espada a su lugar; porque todos los que tomen espada, a espada perecerán.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵² «Guarda tu espada —le dijo Jesús—. Los que usan la espada morirán a espada.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵² Entonces Jesús le dijo: 'Vuelve la espada a su sitio, pues quien usa la espada perecerá por la espada.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵² Entonces Jesús le dice: Vuelve tu espada a su lugar, porque todos los que toman espada, a espada perecerán.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵² Entonces le dice Jesús: 'Vuelve tu espada a su sitio; porque todos los que empuñan espada, a espada morirán.

Mateo 26:52 Referans Kwoze

Génesis 9:6

El que derramare la sangre humana, por mano de hombre será derramada la suya; porque el hombre ha sido hecho a imagen de Dios.'

Salmos 55:23

Encomienda a Yahvé tu destino, y El te sostendrá, pues no permitirá jamás que el justo vacile.

Éxodo 21:12

El que hiera mortalmente a otro será castigado con la muerte;'

Mateo 5:39

Pero yo os digo: No resistáis al mal, y si alguno te abofetea en la mejilla derecha, dale también la otra;'

Romanos 12:19

No os toméis la justicia por vosotros mismos, amadísimos, antes dad lugar a la ira (de Dios); pues escrito está: “A mí la venganza, yo haré justicia, dice el Señor.”

1 Tesalonicenses 5:15

Mirad que ninguno vuelva a nadie mal por mal, sino que en todo tiempo os hagáis el bien unos a otros y a todos.

1 Pedro 3:9

no devolviendo mal por mal, ni ultraje por ultraje; al contrario, bendiciendo, que para esto hemos sido llamados, para ser herederos de la bendición:'

Apocalipsis 13:10

Si alguno está destinado a la cautividad, a la cautividad irá; si alguno mata por la espada, por la espada morirá. En esto está la paciencia y la fe de los santos.'

Apocalipsis 16:6

Pues que derramaban la sangre de los santos y de los profetas, tú les has dado a beber sangre; bien se lo merecen.'