se oirán voces de júbilo y voces de alegría, los cantos del esposo y los cantos de la esposa, voces que cantarán: “Alabad a Yahvé de los ejércitos, porque es bueno, porque es eterna su misericordia,” y de los que llevan al templo sus oblaciones, porque yo haré volver a los desterrados de esta tierra como estaban antes, oráculo de Yahvé.
Con estos panes ofreceréis en holocausto a Yahvé siete corderos primales sin defecto, un novillo y dos carneros, acompañando la ofrenda y la libación, en sacrificio de combustión de suave olor a Yahvé.