Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Éxodo 20:3 - Biblia Nacar-Colunga

3 No tendrás otro Dios que a mí.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

3 No tendrás dioses ajenos delante de mí.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

3 »No tengas ningún otro dios aparte de mí.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 No tendrás otros dioses fuera de mí.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

3 No tendrás otros dioses delante de mí.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 No tendrás otros dioses delante de mí.

Gade chapit la Kopi




Éxodo 20:3
37 Referans Kwoze  

Cuando envejeció Salomón, sus mujeres arrastraron su corazón hacia los dioses ajenos; y no era su corazón enteramente de Yahvé, su Dios, como lo había sido el de David, su padre;'


Dad a Yahvé la gloria (debida) a su nombre, postraos ante Yahvé con sacros ornamentos.


¿A quién tengo yo en los cielos? Fuera de ti, en nada me complazco sobre la tierra.


No haya en ti dios ajeno, no adores a ningún dios extranjero.


Oye, pueblo mío, que quiero amonestarte. ¡Oh Israel, si tú me escucharas!


¿Quién como tú, ¡oh Yahvé!, entre los dioses? ¿Quién como tú, magnífico en santidad, terrible en maravillosas hazañas, obrador de prodigios?


No os hagáis conmigo dioses de plata, ni os hagáis dioses de oro.


Los que ofrezcan sacrificios a dioses extraños serán exterminados.


No adores a sus dioses ni les sirvas; no imites sus costumbres y derriba y destruye sus cipos.'


Bien pronto se han desviado del camino que les prescribí. Se han hecho un becerro fundido y se han prosternado ante él, diciendo: Israel, ahí tienes a tu dios, el que te ha sacado de la tierra de Egipto.”


No adores otro Dios que yo, porque Yahvé se llama celoso, es un Dios celoso.


Confiad siempre en Yahvé, pues Yahvé es la roca eterna.


Yo soy Yahvé, tal es mi nombre; no doy mi gloria a ningún otro ni a los ídolos mi alabanza.'


Vosotros sois mis pruebas, dice Yahvé; mi siervo, a quien yo elegí para que aprendáis y me creáis y comprendáis que soy yo. Antes de mí no fue formado dios alguno, y ninguno habrá después de mí.'


No os atemoricéis, no temáis. ¿No lo anuncié yo antes ya, y lo predije tomándoos por testigos? ¿Acaso hay Dios fuera de mí? No hay Roca, yo no la conozco.


Recordad los tiempos pasados desde antiguo, porque yo soy Dios, y no hay más Dios fuera de mí.


No os vayáis tras de los dioses ajenos para servirles y adorarlos. No provoquéis mi cólera con las obras de vuestras manos, y no vendrá el mal sobre vosotros.


Os he enviado una y otra vez a mis siervos los profetas para deciros: Convertios de vuestros malos caminos, enmendad vuestras obras y no os vayáis tras de los dioses ajenos para darles culto, y habitaréis la tierra que os he dado a vosotros y a vuestros padres; pero no me habéis dado oídos, no me habéis obedecido.'


Pues ¿qué? ¡Robar, matar, adulterar, perjurar, quemar incienso a Baal e irse tras dioses ajenos que no conocíais,


Y si no quisiere, sabe, ¡oh rey! que no adoraremos a tus dioses ni nos postraremos ante la estatua que has alzado.


Pero yo soy Yahvé, tu Dios, desde la tierra de Egipto, y no has de reconocer a dios alguno sino a mí; fuera de mí no hay salvador.'


Díjole entonces Jesús: Apártate, Satanás, porque escrito está: “Al Señor tu Dios adorarás y a El solo darás culto.”


Pues bien, acerca del comer las carnes sacrificadas a los ídolos, sabemos que el ídolo no es nada en el mundo, y que no hay más Dios que uno sólo.


para nosotros no hay más que un Dios, el Padre, de quien todo procede y para quien somos nosotros, y un solo Señor, Jesucristo, por quien son todas las cosas y nosotros también.


Pues habéis de saber que ningún fornicario, o impuro, o avaro, que es como adorador de ídolos, tendrá parte en la heredad del reino de Cristo y de Dios.


No tendrás mas Dios que a mí.


No te vayas tras otros dioses, de los dioses de los pueblos que te rodean;'


Amarás a Yahvé, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu poder,


El término de ésos será la perdición, su Dios es el vientre, y sa gloria en su vergüenza, que tienen el corazón puesto en las cosas terrenas.


Que nadie con afectada humildad o con el culto de los ángeles os prive del premio, haciendo alarde de visiones, hinchándose sin fundamento de su inteligencia carnal,


Me arrojé a sus pies para adorarle, y me dijo: Mira, no hagas eso; consiervo tuyo soy y de tus hermanos, los que tienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios. Porque el testimonio de Jesús es el espíritu de profecía.'


Pero me dijo: No hagas eso, pues soy consiervo tuyo, y de tus hermanos los profetas, y de los que guardan las palabras de este libro; adora a Dios.'


Entonces os dije: Yo soy Yahvé, vuestro Dios; no temáis a los dioses de los amorreos, en cuya tierra habitáis. Pero vosotros no habéis escuchado mi voz.”


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite