Esdras 9:5 - Biblia Nacar-Colunga

⁵ y luego, al tiempo de la ofrenda de la tarde, me levanté de mi humillación y, con mis vestidos y mi manto rasgados, póstreme de rodillas y, tendiendo a Yahvé, mi Dios, mis manos, dije:

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁵ Y a la hora del sacrificio de la tarde me levanté de mi aflicción, y habiendo rasgado mi vestido y mi manto, me postré de rodillas, y extendí mis manos a Jehová mi Dios,

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵ A la hora del sacrificio, me levanté de donde había estado sentado haciendo duelo con mis ropas rasgadas. Caí de rodillas y levanté las manos al Señor mi Dios.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵ En el momento de la ofrenda de la tarde, salí de mi abatimiento y con la túnica y el manto rasgados me puse de rodillas. Extendí las manos hacia Yavé mi Dios

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵ Y al sacrificio de la tarde me levanté de mi aflicción, y rasgado mi vestido y mi manto, hinqué mis rodillas y extendí mis palmas hacia YHVH mi Dios,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵ A la hora del sacrificio de la tarde, salí de mi abatimiento y, con mis vestidos y manto rasgados, caí de rodillas, extendí las manos hacia Yahveh, mi Dios,

Esdras 9:5 Referans Kwoze

1 Reyes 8:22

Púsose Salomón ante el altar de Yahvé en presencia de toda la asamblea de Israel, y, tendiendo sus manos al cielo,

1 Reyes 8:38

si cada uno, si todo tu pueblo, Israel, reconociendo la llaga de su corazón y alzando las manos hacia este lugar, te hiciere oraciones y súplicas,

1 Reyes 8:54

Cuando hubo acabado Salomón de hacer esta oración y súplica, levantóse de delante del altar de Yahvé, donde estaba arrodillado, y con las manos tendidas al cielo,

2 Crónicas 6:13

— pues había hecho un estrado de bronce de cinco codos de largo, otro tanto de ancho y tres de alto, que había mandado poner en medio del templo — y puesto en pie, arrodillándose luego, vuelto a toda la muchedumbre y alzando las manos al cielo, dijo:

Nehemías 1:4

Cuando oí esto, sentéme y lloré, y estuve por muchos días desolado. Ayuné y oré ante el Dios de los cielos,

Salmos 141:2

Séate mi oración como incienso en tu presencia, y el alzar a ti mis manos como oblación verpertina.

Salmos 143:6

Extiendo a ti mis manos, y mi alma está como tierra sedienta de ti. Selah.

Salmos 95:6

Venid, póstremenos en presencia de El, doblemos nuestra rodilla ante Yahvé, nuestro Hacedor.

Éxodo 9:29

Moisés dijo: “Cuando haya salido de la ciudad, alzaré mis manos a Yahvé, y cesarán los truenos, y dejará de granizar, para que sepas que de Yahvé es la tierra,

Éxodo 9:33

Moisés dejó al faraón y salió de la ciudad, alzó sus manos a Yahvé, y cesaron los truenos y el granizo, y dejó de llover sobre la tierra.

Isaías 1:15

Cuando alzáis vuestras manos, yo aparto mis ojos de vosotros; cuando multiplicáis las plegarias, no escucho. Vuestras manos están llenas de sangre.'

Daniel 10:2

Por aquellos días, yo, Daniel, estuve en duelo tres semanas.

Lucas 22:41

Se apartó de ellos como un tiro de piedra, y, puesto de rodillas, oraba,

Hechos 21:5

Pasados aquellos días, salimos, e iban acompañándonos todos con su mujeres e hijos hasta fuera de la ciudad. Allí, puestos de rodillas en la playa, oramos,

Efesios 3:14

Por esto yo doblo mis rodillas ante el Padre,