Lucas 11:7 - Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento)

⁷ Supongamos también que el vecino le responda así: '¡No me molestes! La puerta ya está cerrada con llave, y mi familia y yo estamos acostados. No puedo levantarme a darte los panes'.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁷ y aquel, respondiendo desde adentro, le dice: No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis niños están conmigo en cama; no puedo levantarme, y dártelos?

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁷ Supongan que ese amigo grita desde el dormitorio: “No me molestes. La puerta ya está cerrada, y mi familia y yo estamos acostados. No puedo ayudarte”.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁷ Y el otro le responde a usted desde adentro: 'No me molestes; la puerta está cerrada y mis hijos y yo estamos ya acostados; no puedo levantarme a dártelos'.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁷ y aquél, respondiendo desde adentro, diga: No me molestes; la puerta ya ha sido cerrada y mis niños están conmigo en la cama y no puedo levantarme° a darte?

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁷ y que el otro desde dentro le responde: 'No me molestes; ya la puerta está cerrada, y mis hijos y yo estamos en la cama; no puedo levantarme para dártelos'.

Lucas 11:7 Referans Kwoze

Lucas 13:25

Cuando Dios cierre la puerta, si ustedes están afuera ya no podrán entrar. Tocarán a la puerta y dirán: '¡Señor, ábrenos!' Pero yo les diré: 'No sé quiénes sean ustedes, ni de dónde vengan'.

Gálatas 6:17

De ahora en adelante que nadie me cause problemas, porque tengo en mi cuerpo las cicatrices que demuestran que he sufrido por pertenecer a Cristo.

Lucas 7:6

Jesús fue con ellos, y cuando estaban cerca de la casa, el capitán romano mandó a unos amigos para que le dijeran a Jesús: 'Señor, no se moleste usted por mí; yo no merezco que entre en mi casa.

Mateo 25:10

'Mientras las cinco muchachas descuidadas fueron a comprar aceite, llegó el novio. Entonces, las cinco muchachas responsables entraron con él a la fiesta de bodas y la puerta se cerró.

Lucas 11:6

Un amigo mío vino de viaje; va a quedarse en mi casa y no tengo nada para darle de comer'.

Lucas 11:8

Si el otro sigue insistiendo, de seguro el vecino le dará lo que necesite, no tanto porque aquel sea su amigo, sino para no ser avergonzado ante el pueblo.