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Hechos 3:13 - Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento)

13 Nuestros antepasados Abraham, Isaac y Jacob adoraron a Dios. Y ese mismo Dios es quien nos ha enviado a Jesús como Mesías, y nos ha mostrado lo maravilloso y poderoso que es Jesús. Pero ustedes lo entregaron a los gobernantes romanos, y aunque Pilato quiso soltarlo, ustedes no se lo permitieron.

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Biblia Reina Valera 1960

13 El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su Hijo Jesús, a quien vosotros entregasteis y negasteis delante de Pilato, cuando este había resuelto ponerle en libertad.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Pues es el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob —el Dios de todos nuestros antepasados— quien dio gloria a su siervo Jesús al hacer este milagro. Es el mismo Jesús a quien ustedes rechazaron y entregaron a Pilato, a pesar de que Pilato había decidido ponerlo en libertad.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

13 Pero no; es el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, el que acaba de glorificar a su siervo Jesús. Ustedes lo entregaron y, cuando Pilato decidió dejarlo en libertad, renegaron de él.

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La Biblia Textual 3a Edicion

13 El Dios° de Abraham, de Isaac y Jacob, el Dios de nuestros padres, glorificó a su Siervo Jesús, a quien por cierto vosotros entregasteis y rechazasteis en presencia de Pilato, cuando éste había° decidido soltarlo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 El Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su siervo Jesús, a quien vosotros entregasteis y negasteis en presencia de Pilato, mientras éste se inclinaba a dejarlo en libertad.

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Hechos 3:13
46 Referans Kwoze  

'Yo soy el Dios de tus antepasados. Soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob'. 'Moisés empezó a temblar, y ya no se atrevió a mirar más.


'Yo soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, tus antepasados'. Por tanto, Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para Dios todos ellos están vivos.


Pero Dios nos ama y envió a Jesús a morir para salvarnos. Por eso, aunque Dios permitió que por algún tiempo Jesús fuera menos importante que los ángeles, ahora se le rinde gloria y honor.


Pero la gente gritó: --¡Clávalo en una cruz! ¡Clávalo en una cruz! Pilato les preguntó: --¿De veras quieren que mate a su rey? Y los sacerdotes principales le respondieron: --¡Nosotros no tenemos más rey que el emperador de Roma!


A partir de ese momento, Pilato buscó la manera de dejar libre a Jesús, pero la gente gritó: --¡Si dejas libre a ese hombre, no eres amigo del emperador romano! ¡Cualquiera que quiera hacerse rey, es enemigo del emperador!


Hacía algún tiempo, Pilato había arrestado a un bandido llamado Barrabás. Por eso, cuando Pilato preguntó si querían que soltara al rey de los judíos, algunos de ellos gritaron: '¡No, a ese no! ¡Deja libre a Barrabás!'


y estoy vivo. Estuve muerto, pero ahora vivo para siempre, y tengo poder sobre la muerte.


Y él me dijo: 'El Dios de nuestros antepasados te ha elegido para que conozcas sus planes. Él quiere que veas a Jesús, quien es justo, y que oigas su voz.


Los que estuvieron presentes en Betania cuando Jesús resucitó a Lázaro habían contado en Jerusalén este milagro. Por eso la gente salió al encuentro de Jesús. Pero los fariseos se decían unos a otros: 'Miren, ¡todos lo siguen! No vamos a poder hacer nada'. Al principio, los discípulos de Jesús no entendían lo que estaba pasando; pero después de que Jesús murió y resucitó, se acordaron de que todo lo que le habían hecho a Jesús ya estaba anunciado en la Biblia. Jesús anuncia su muerte


¿Realmente quién es Jesús? Al decir esto, Jesús estaba hablando del Espíritu de Dios que recibirían los que creyeran en él. Es que mientras Jesús no muriera y resucitara, el Espíritu no se haría presente. ¿Realmente quién es Jesús?


Entonces Pilato les dijo a los sacerdotes principales y a la gente que se había reunido: --No hay ninguna razón para condenar a este hombre.


Pero los sacerdotes principales alborotaron a la gente para que pidiera la liberación de Barrabás.


Él se acercó y les dijo: 'Dios me ha dado todo el poder para que gobierne en todo el universo.


Lo ataron, lo sacaron del palacio de Caifás y lo entregaron a Poncio Pilato, el gobernador romano. Judas muere


y me entregarán a los extranjeros para que se burlen de mí, y me golpeen y me hagan morir en una cruz. Pero después de tres días, volveré a vivir'. La petición de una madre


Y dijo a los que estaban allí: 'Mi Padre me ha dado todo, y es el único que me conoce, porque soy su Hijo. Nadie conoce a mi Padre tan bien como yo. Por eso quiero hablarles a otros acerca de mi Padre, para que ellos también puedan conocerlo.


Jesús también les dijo: 'No se conviertan en jueces de los demás, y Dios no los juzgará a ustedes. No sean duros con los demás, y Dios no será duro con ustedes. Perdonen a los demás y Dios los perdonará a ustedes.


Jesús le respondió: --No tendrías ningún poder sobre mí si Dios no te lo hubiera dado. El hombre que me entregó es más culpable de pecado que tú.


Al ver eso, Pedro les dijo: 'Amigos israelitas, ¿qué les sorprende? ¿Por qué nos miran así? ¿Acaso creen que nosotros sanamos a este hombre con nuestro propio poder?


'Ahora que Dios ha resucitado a su hijo Jesús, lo primero que hizo fue enviarlo a ustedes, para bendecirlos y para que dejen de hacer lo malo'.


'Es verdad que en esta ciudad se unieron Herodes Antipas, Poncio Pilato, el pueblo romano y el pueblo de Israel, para matar a Jesús, a quien tú elegiste para que fuera nuestro rey.


Ayúdanos a sanar a los enfermos, y a hacer milagros y señales maravillosas. Así harás que la gente vea el poder de Jesús, a quien tú llamaste a tu servicio'.


'Una cosa sí es cierta: Yo estoy al servicio del Dios de mis antepasados, y soy cristiano. Ellos dicen que seguir a Jesús es malo, pero yo creo que estoy obedeciendo todo lo que está escrito en la Biblia.


Ellos pertenecen al pueblo de Dios. Y el Mesías, como hombre, pertenece a ese mismo pueblo. Él gobierna sobre todas las cosas, y es Dios. ¡Alabado sea Dios por siempre! Amén.


Pedro lo negó: --¡Mujer, yo ni siquiera lo conozco!


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