7 Noé confió en Dios y, por eso, cuando Dios le avisó que sucederían cosas que todavía no podían verse, obedeció y construyó un barco para salvar a su familia. Por su confianza en Dios, Noé recibió las bendiciones que Dios da a todos los que le obedecen. También por su confianza en Dios, Noé hizo que la gente de este mundo fuera condenada.
7 Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe.
7 Fue por la fe que Noé construyó un barco grande para salvar a su familia del diluvio en obediencia a Dios, quien le advirtió de cosas que nunca antes habían sucedido. Por su fe, Noé condenó al resto del mundo y recibió la justicia que viene por la fe.
7 Por la fe Noé escuchó el anuncio de acontecimientos que no se podían anticipar, y construyó el arca en que iba a salvarse con su familia. La fe de Noé condenaba a sus contemporáneos, y por ella alcanzó la verdadera rectitud, fruto de la fe.
7 Por fe Noé, habiendo sido advertido acerca de cosas que aún no se veían, movido de reverente temor construyó un° arca para salvación° de su casa, y mediante esa fe condenó al mundo, y fue heredero de la justicia que es según fe.°
7 Por la fe Noé, advertido por Dios sobre cosas que aún no se veían, con religioso sentido empezó a construir un arca para salvar a su familia, y por medio de esa fe condenó al mundo y vino a ser heredero de la justicia según fe.
Eran los espíritus de los que desobedecieron a Dios en los tiempos de Noé. Dios esperó con paciencia a que se arrepintieran, mientras Noé construía la barca, pero no lo hicieron. Sólo unos pocos subieron a la barca y se salvaron del diluvio, pues el agua misma llevó a esas ocho personas a lugar seguro.
Dios le prometió a Abraham que a él y a sus descendientes les daría el mundo. Se lo prometió, no porque Abraham hubiera obedecido la ley sino porque confió en Dios; esto hizo que Dios lo aceptara.
Cuando Cristo estuvo aquí en el mundo, oró mucho a Dios, y con lágrimas le rogó que lo librara de la muerte, pues Dios tenía poder para hacerlo. Y como Cristo siempre fue obediente, Dios contestó su oración.
La buena noticia nos enseña que Dios acepta a los que creen en Jesús. Como dice la Biblia: 'Aquellos a quienes Dios ha aceptado y confían en él, vivirán para siempre'. Todos somos culpables
Al ver Juan que muchos fariseos y saduceos venían para que él los bautizara, les dijo:
'¡Ustedes son unas víboras! ¿Creen que van a escaparse del castigo que Dios les enviará?
Dios tampoco perdonó a la gente malvada que vivía en tiempos de Noé. Más bien, les envió el diluvio y todos murieron. Sólo salvó a Noé, que le enseñaba a la gente a vivir haciendo el bien, y junto con Noé salvó a otras siete personas.
Yo, Simón Pedro, estoy al servicio de Jesucristo, quien me envió a anunciar su mensaje. Reciban mis saludos. Jesucristo, nuestro Dios y Salvador, ha sido justo y bueno con todos ustedes, pues los hizo confiar en él, como nos hizo confiar a nosotros.
Al contrario, esto es lo que dice de los que confían en Dios para que él los acepte: 'Nunca te preguntes: '¿Quién subirá al cielo?'', es decir, subir al cielo para pedirle a Cristo que baje.
En realidad, Abraham fue circuncidado para demostrar que Dios ya lo había aceptado por confiar en él. Fue así como Abraham se convirtió en el padre de todos los que confían en Dios, aunque no estén circuncidados.
¿Qué más les puedo decir? Que aunque la gente de otros pueblos no estaba haciendo nada para que Dios los aceptara, él los aceptó porque confiaron en él.
Jesús siguió hablando con sus discípulos acerca del fin del mundo y les dijo:
--El que lea esto debe tratar de entender lo que dijo el profeta Daniel. Él anunció que algún día el ídolo horrible de la destrucción estaría en el templo.
'Cuando vean que en el lugar santo pasa lo que anunció Daniel, entonces huyan.
Dios les avisó a los sabios, en un sueño, que no volvieran al palacio de Herodes. Ellos, entonces, regresaron a su país por otro camino. La familia de Jesús huye a Egipto
Pero el trabajo de esos sacerdotes nos da apenas una ligera idea de lo que pasa en el cielo. Por eso, cuando Moisés iba a construir el santuario, Dios le dijo: 'Pon atención y construye el santuario siguiendo el modelo que te enseñé en la montaña'.
Tengan cuidado cuando Dios les llame la atención. No lo rechacen, porque los israelitas que en el pasado lo rechazaron, no escaparon del castigo. En aquella ocasión, cuando Dios les habló, su voz hizo temblar la tierra. Y si nosotros rechazamos a Dios, que nos llama la atención desde el cielo, tampoco escaparemos del castigo. Porque ahora él dice: 'Otra vez haré temblar, no sólo la tierra sino también el cielo'.