Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Filipenses 3:3 - Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento)

3-4 Los verdaderos circuncidados somos nosotros, los que guiados por el Espíritu adoramos a Dios y estamos orgullosos de pertenecer a Jesucristo. Nosotros no creemos que podamos hacer nada para salvarnos. Si la salvación dependiera de la circuncisión, yo podría sentirme más orgulloso que cualquiera:

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

3 Porque nosotros somos la circuncisión, los que en espíritu servimos a Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Pues los que adoramos por medio del Espíritu de Dios somos los verdaderos circuncisos. Confiamos en lo que Cristo Jesús hizo por nosotros. No depositamos ninguna confianza en esfuerzos humanos

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Nosotros somos los verdaderos circuncidados, pues servimos a Dios en espíritu y confiamos no en cosas humanas, sino en Cristo Jesús.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

3 Porque nosotros somos la circuncisión,° los que servimos por el Espíritu de Dios,° y nos gloriamos en Jesús el Mesías, no teniendo confianza en la carne.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Pues la verdadera circuncisión somos nosotros, los que practicamos el culto según el Espíritu de Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, y no ponemos nuestra confianza en la carne,

Gade chapit la Kopi




Filipenses 3:3
32 Referans Kwoze  

Los judíos se circuncidan en señal de que son parte del pueblo de Dios. Pero a ustedes Dios los hizo parte de su pueblo uniéndolos a Cristo, y así les quitó el deseo de seguir pecando. Esa fue la circuncisión que Dios mismo les hizo.


Pero ahora la ley ya no puede controlarnos. Es como si estuviéramos muertos. Somos libres y podemos servir a Dios de manera distinta. Ya no lo hacemos como antes, cuando obedecíamos la antigua ley, sino que ahora obedecemos al Espíritu Santo. La lucha contra el pecado


Si el Espíritu ha cambiado nuestra manera de vivir, debemos obedecerlo en todo.


Porque el Espíritu que Dios les ha dado no los esclaviza ni les hace tener miedo. Por el contrario, el Espíritu nos convierte en hijos de Dios y nos permite decirle a Dios: '¡Papá!'


No se olviden de orar. Y siempre que oren a Dios, háganlo dirigidos por el Espíritu Santo. Manténganse en estado de alerta, y no se den por vencidos. Oren siempre, pidiendo por todos los que forman parte del pueblo de Dios.


Yo sirvo a Dios anunciando las buenas noticias acerca de su Hijo, y lo hago de todo corazón. Dios es testigo de que siempre oro por ustedes,


Pero ustedes, queridos hermanos, sigan confiando siempre en Dios. Esa confianza es muy especial. Cuando oren, dejen que el Espíritu Santo les diga lo que deben decir.


Por lo que Jesucristo ha hecho en mí, puedo sentirme orgulloso de mi servicio a Dios.


ni los poderes del cielo, ni los del infierno, ni nada de lo creado por Dios. ¡Nada, absolutamente nada, podrá separarnos del amor que Dios nos ha mostrado por medio de nuestro Señor Jesucristo!


No estoy diciendo que Dios no haya cumplido sus promesas con el pueblo de Israel. Pero no todos los judíos son realmente parte del pueblo de Israel.


pero ya que hay tantos que hablan bien de sí mismos, ¿por qué no voy a hacerlo yo también?


Que Dios dé su paz a los que viven así, y que muestre también su bondad a los que son suyos.


Queridos hermanos de la iglesia de Filipos: Nosotros, Pablo y Timoteo, que somos servidores de Jesucristo, enviamos un saludo a todos ustedes, que pertenecen al pueblo especial de Dios y están unidos a Jesucristo. Saludos también para los líderes y los diáconos.


Con esto no quiero decir que yo haya logrado ya hacer todo lo que les he dicho, ni tampoco que ya sea yo perfecto. Pero sí puedo decir que sigo adelante, luchando por alcanzar esa meta, pues para eso me salvó Jesucristo.


Así que sigo adelante, hacia la meta, para llevarme el premio que Dios nos llama a recibir por medio de Jesucristo.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite