2 Pedro 2:19 - Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento)
19 Les prometen que serán libres para hacer lo que quieran, pero ellos mismos no pueden dejar de hacer el mal. ¡Ese mismo mal acabará por destruirlos! Pues el que no puede dejar de pecar es esclavo del pecado.
Jesús les respondió:
--Ningún esclavo se queda para siempre con la familia para la cual trabaja. El hijo de la familia sí se queda para siempre, y si él quiere puede dejar en libertad al esclavo. Les aseguro que cualquiera que peca es esclavo del pecado. Por eso, si yo, el Hijo de Dios, les perdono sus pecados, serán libres de verdad.
Hermanos, Dios los llamó a ustedes a ser libres. Pero no usen esa libertad como pretexto para hacer lo malo. Al contrario, ayúdense unos a otros por amor.
Antes, nosotros mismos éramos ignorantes y desobedientes, y andábamos perdidos. Hacíamos todo lo malo que se nos ocurría para divertirnos. Fuimos esclavos de esos malos deseos. Éramos malvados y envidiosos. Todo el mundo nos odiaba, y nosotros también odiábamos a los demás.
Entonces podrán darse cuenta de que cayeron en una trampa del diablo y lograrán escapar. Por el momento, el diablo los tiene prisioneros y hace con ellos lo que quiere.
Además, los que han conocido a nuestro Señor y Salvador Jesucristo, ya no siguen el ejemplo de los pecadores de este mundo. Pero si permiten que los vuelvan a engañar con esas cosas, y se dejan controlar por el pecado, quedan peor que antes.
En seguida el hombre que tenía el espíritu malo saltó sobre ellos y comenzó a golpearlos. Tanto los maltrató, que tuvieron que huir del lugar completamente desnudos y lastimados.
Además, nos ha dado todas las cosas importantes y valiosas que nos prometió. Por medio de ellas, ustedes podrán ser como Dios y no como la gente pecadora de este mundo, porque los malos deseos de esa gente destruyen a los demás.