| 1 Corintios 15:10 - Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento)10 Sin embargo, Dios fue bueno conmigo, y por eso soy apóstol. No desprecié el poder especial que me dio, y trabajé más que los otros apóstoles; aunque en realidad todo lo hice gracias a ese poder especial de Dios.Gade chapit la Plis vèsyonBiblia Reina Valera 196010 Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo.Gade chapit la Biblia Nueva Traducción Viviente10 Sin embargo, lo que ahora soy, todo se debe a que Dios derramó su favor especial sobre mí, y no sin resultados. Pues he trabajado mucho más que cualquiera de los otros apóstoles; pero no fui yo sino Dios quien obraba a través de mí por su gracia.Gade chapit la Biblia Católica (Latinoamericana)10 Sin embargo, por la gracia de Dios soy lo que soy y el favor que me hizo no fue en vano; he trabajado más que todos ellos, aunque no yo, sino la gracia de Dios que está conmigo.Gade chapit la La Biblia Textual 3a Edicion10 Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia hacia mí no ha sido en vano;° al contrario, trabajé más que todos ellos, pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo.Gade chapit la Biblia Serafín de Ausejo 197510 Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia no ha sido estéril en mí; al contrario, he trabajado más que todos ellos, no precisamente yo, sino la gracia de Dios que está conmigo.Gade chapit la | 
Entonces me pregunto: ¿Será que Dios ha rechazado al pueblo que él mismo eligió? ¡Claro que no! Dios no ha rechazado a los judíos, a quienes eligió desde el principio de la creación. Yo mismo soy israelita; soy descendiente de Abraham y pertenezco a la tribu de Benjamín. Como ustedes bien saben, hay en la Biblia un relato en donde Elías se queja con Dios acerca del pueblo de Israel.
Dios, por su bondad, me permitió actuar como si yo fuera el arquitecto de ese edificio. Y yo, como buen arquitecto, puse una base firme: les di la buena noticia de Jesucristo. Luego otros construyeron sobre esa base, y les enseñaron a seguir confiando en él. Pero cada uno debe tener cuidado de la manera en que construye.