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Salmos 95:1 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

1 Venid, alegrémonos al SEÑOR; cantemos con júbilo a la roca de nuestra salud.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

1 Venid, aclamemos alegremente a Jehová; Cantemos con júbilo a la roca de nuestra salvación.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 ¡Vengan, cantemos al Señor! Aclamemos con alegría a la Roca de nuestra salvación.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Vengan, alegres demos vivas al Señor, aclamemos a la Roca que nos salva;'

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 ¡Venid, cantemos con gozo a YHVH! ¡Aclamemos con júbilo a la Roca de nuestra salvación!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Venid, cantemos al Señor, aclamemos la roca de nuestra salvación.

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Salmos 95:1
36 Referans Kwoze  

Viva el SEÑOR, y sea bendita mi peña; sea ensalzado el Dios, que es la roca de mi salvación.


Cantad a él, cantadle salmos; hablad de todas sus maravillas.


Y vinieron a Jerusalén con salterios, arpas, y bocinas, a la Casa del SEÑOR.


Salmo para confesión. Cantad a Dios con júbilo, toda la tierra.


De David: Salmo. Misericordia y juicio cantaré; a ti, SEÑOR, diré salmos.


Alaben al SEÑOR por su misericordia, y sus maravillas para con los hijos de los hombres.


Alaben al SEÑOR por su misericordia, y sus maravillas para con los hijos de los hombres.


Alaben al SEÑOR por su misericordia; y sus maravillas para con los hijos de los hombres.


Alabad al SEÑOR todos los gentiles; alabadle todos los pueblos.


Alabad al SEÑOR, porque es bueno; porque para siempre es su misericordia.


Todo lo que respira alabe a JAH. Alelu-JAH.


El Dios que me da las venganzas, y sujetó pueblos debajo de mí.


Guímel Engrandeced al SEÑOR conmigo, y ensalcemos su Nombre a una.


Bendecid, pueblos, a nuestro Dios, y haced oír la voz de su alabanza.


Al Vencedor: sobre Gitit: Salmo de Asaf. Cantad a Dios, fortaleza nuestra; al Dios de Jacob celebrad con júbilo.


El me llamará: Mi padre eres tú, mi Dios, y la roca de mi salud.


Entonces cantó Moisés y los hijos de Israel este cántico al SEÑOR, y dijeron: Cantaré yo al SEÑOR, porque se ha magnificado grandemente, echando en el mar al caballo y al que en él subía.


Y María les respondía: Cantad al SEÑOR; porque en extremo se ha magnificado grandemente, echando en el mar al caballo, y al que en él subía.


voz de gozo y voz de alegría, voz de desposado y voz de desposada, voz de los que digan: Alabad al SEÑOR de los ejércitos, porque el SEÑOR es bueno, porque para siempre es su misericordia; voz de los que traigan sacrificio de alabanza a la Casa del SEÑOR. Porque tornaré a traer la cautividad de la tierra como al principio, dijo el SEÑOR.


Y las personas que iban delante, y las que iban detrás, aclamaban diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!


y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la Piedra espiritual que los seguía, y la Piedra era el Cristo.


hablando entre vosotros con salmos, y con himnos, y canciones espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones;


Y engrosó Jesurún (el recto ), y tiró coces; te engordaste, te engrosaste, te cubriste; y dejó al Dios que le hizo, y menospreció al Fuerte de su salud.


La palabra del Cristo habite en vosotros en abundancia en toda sabiduría, enseñándoos y exhortándoos los unos a los otros con salmos e himnos y canciones espirituales, con gracia cantando en vuestros corazones al Señor.


Y cantaban como un cántico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro animales, y de los ancianos; y ninguno podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil, los cuales son comprados de la tierra.


Y cantan el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso. Tus caminos son justos y verdaderos, Rey de los santos.


Y oí como la voz de una gran compañía, y como ruido de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que decían: ¡Alelu-JAH, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso ha reinado!


y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro, y de abrir sus sellos; porque tú fuiste muerto, y nos has redimido para Dios con tu sangre, de todo linaje y lengua y pueblo y nación;


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