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Salmos 89:8 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

8 Oh SEÑOR, Dios de los ejércitos, ¿Quién como tú? FUERTE-JAH, Rodeado de tu verdad.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

8 Oh Jehová, Dios de los ejércitos, ¿Quién como tú? Poderoso eres, Jehová, Y tu fidelidad te rodea.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 ¡Oh Señor Dios de los Ejércitos Celestiales! ¿Dónde hay alguien tan poderoso como tú, oh Señor? Eres completamente fiel.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Señor, Dios Sabaot, ¿quién como tú? ¡Poderoso Señor, tu fidelidad te envuelve!

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 Oh YHVH, ’Elohim Sebaot, ¿quién como Tú, poderoso YH? Tu fidelidad te rodea.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Dios temible en el consejo de los santos, terrible para cuantos te rodean.

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Salmos 89:8
19 Referans Kwoze  

Y dije: Te ruego, oh SEÑOR, Dios de los cielos, fuerte, grande, y terrible, que guardas el pacto y la misericordia a los que te aman y guardan tus mandamientos;


De la parte del norte vendrá la serenidad por el Dios terrible de alabanza.


Si habláramos de su potencia, fuerte por cierto es; si de su juicio, ¿quién me emplazará?


Grande es el Señor nuestro, y de mucha potencia; y su entendimiento es infinito.


¿Quién es este Rey de gloria? El SEÑOR el fuerte y valiente, el SEÑOR el valiente en batalla.


Todos mis huesos dirán: SEÑOR, ¿quién como tú, que libras al pobre del más fuerte que él, y al pobre y menesteroso del que le despoja?


Y tu justicia, oh Dios, hasta lo excelso; porque has hecho grandes cosas; Oh Dios, ¿quién como tú?


SEÑOR de los ejércitos, dichoso el hombre que confía en ti.


Tuyo es el brazo con valentía; fuerte es tu mano, ensalzada tu diestra.


Porque ¿quién en los cielos se igualará con el SEÑOR? ¿Quién será semejante al SEÑOR entre los hijos de los poderosos?


Por tanto, no os burléis ahora, para que no se aprieten más vuestras ataduras; porque consumación y destrucción sobre toda la tierra he oído del Señor DIOS de los ejércitos.


¡Oh Señor DIOS! He aquí que tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido, ni hay nada que se esconda;


Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el Reino, y la potencia, y la gloria, por todos los siglos. Amén.


Que el fuerte de ellos no es como nuestro Fuerte; y aun nuestros enemigos son de ello jueces.


No desmayes delante de ellos, que el SEÑOR tu Dios está en medio de ti, Dios grande y terrible.


El Dios de los dioses, El SEÑOR, el Dios de los dioses, El SEÑOR, él sabe, y que Israel también entienda; si por rebelión o por prevaricación contra el SEÑOR (no nos salves hoy.)


¿Por qué, pues, no has oído la voz del SEÑOR? Antes vuelto al despojo, has hecho lo malo en los ojos del SEÑOR.


No hay santo como el SEÑOR; porque no hay ninguno fuera de ti; y no hay Fuerte como el Dios nuestro.


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