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Salmos 60:2 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

2 Hiciste temblar la tierra, la abriste; sana sus quiebras, porque titubea.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

2 Hiciste temblar la tierra, la has hendido; Sana sus roturas, porque titubea.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Sacudiste nuestra tierra y la abriste en dos. Sella las grietas, porque la tierra tiembla.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Sacudiste la tierra, la partiste; repara sus grietas, pues se hunde.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 Has hecho temblar el país, lo resquebrajaste. ¡Repara sus grietas, porque se desmorona!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Cuando luchó contra Aram de Naharáin y contra Aram de Zobá, y Joab volvió para batir a Edom en el valle de la Sal. Doce mil hombres.

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Salmos 60:2
30 Referans Kwoze  

La tierra se removió, y tembló; los fundamentos de los cielos fueron movidos, y se quebrantaron, porque él se airó.


Después de esto aconteció, que David hirió a los filisteos, y los humilló; y tomó David a Meteg-ama de mano de los filisteos.


También Abisai hijo de Sarvia hirió a Edom en el valle de la Sal a dieciocho mil hombres .


Asimismo hirió David a Hadad-ezer rey de Soba, en Hamat, yendo él a asegurar su dominio al río Eufrates.


Y viniendo Siria, la de Damasco, en ayuda de Hadad-ezer rey de Soba, David hirió de los sirios veintidós mil varones.


si se humillare mi pueblo, sobre los cuales ni nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus caminos malos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.


Porque él es el que hace la plaga, y él la ligará; el hiere, y sus manos curan.


que remueve la tierra de su lugar, y hace temblar sus columnas;


el cual mira a la tierra, y ella tiembla; toca en los montes, y humean.


A la presencia del Señor tiembla la tierra, a la presencia del Dios de Jacob;


Y la tierra fue conmovida y tembló; y los fundamentos de los montes se estremecieron, y se removieron porque él se enojó.


Aportillaste todos sus vallados; has quebrantado sus fortalezas.


¿Quién como tú, oh SEÑOR, entre los dioses? ¿Quién como tú, magnífico en santidad, terrible en loores, hacedor de maravillas?


Y la luz de la luna será como la luz del Sol; y la luz del Sol siete veces mayor, como la luz de siete días, el día que soldará el SEÑOR la quebradura de su pueblo, y curará la llaga de su herida.


Por esta causa se encendió el furor del SEÑOR contra su pueblo; y extendiendo contra él su mano, lo hirió; y se estremecieron los montes, y sus cadáveres fueron arrojados en medio de las calles. Con todo esto no ha cesado su furor, antes está su mano todavía extendida.


Porque la cabeza de Siria será Damasco, y la cabeza de Damasco, Rezín; y dentro de sesenta y cinco años Efraín será quebrantado y nunca mas será pueblo.


Mas el SEÑOR Dios es la Verdad; él mismo es Dios Vivo y Rey Eterno; de su ira tiembla la tierra, y los gentiles no pueden sufrir su furor.


Les dirás, pues, esta palabra: Derramen mis ojos en lágrimas noche y día, y no cesen; porque de gran quebrantamiento es quebrantada la virgen hija de mi pueblo, de plaga muy recia.


Porque yo haré venir sanidad para ti, y te sanaré de tus heridas, dijo el SEÑOR; porque Arrojada te llamaron, diciendo : Esta es Sion, a la que nadie busca.


Miré a los montes, y he aquí que temblaban, y todos los collados fueron destruidos.


Sobre todas las techumbres de Moab y en sus plazas, todo él será llanto; porque yo quebranté a Moab como a vaso que no agrada, dijo el SEÑOR.


Mem : ¿Qué testigo te traeré, o a quién te haré semejante, oh hija de Jerusalén? ¿A quién te compararé para consolarte, oh Virgen hija de Sion? Porque grande es tu quebrantamiento como el mar; ¿quién te medicinará?


Yo buscaré la perdida, y tornaré la amontada, y ligaré la perniquebrada, y fortaleceré la enferma; mas a la gruesa y a la fuerte destruiré. Yo las apacentaré en juicio.


Venid y volvámonos al SEÑOR; que él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará.


¿No se ha de estremecer la tierra sobre esto? ¿Y todo habitador de ella no llorará? Y subirá toda como un río, y será arrojada, y será hundida como el río de Egipto.


Te vieron, y tuvieron temor los montes; pasó la inundación de las aguas; el abismo dio su voz, la hondura alzó sus manos.


Y he aquí, el velo del Templo se rompió en dos, de alto a bajo; y la tierra tembló, y las piedras se hendieron;


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