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Salmos 46:6 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

6 Bramaron los gentiles, titubearon los reinos; dio él su voz, se derritió la tierra.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

6 Bramaron las naciones, titubearon los reinos; Dio él su voz, se derritió la tierra.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

6 ¡Las naciones se encuentran en un caos, y sus reinos se desmoronan! ¡La voz de Dios truena, y la tierra se derrite!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Los pueblos bramaban, los reinos en marcha se ponían... El eleva su voz y el mundo se hunde.

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La Biblia Textual 3a Edicion

6 Se conmocionan las naciones, Tambaléanse los reinos, Al dar su voz, se derrite la tierra.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Dios habita en medio de ella, no puede vacilar: Dios la auxilia al clarear de la mañana.

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Salmos 46:6
34 Referans Kwoze  

Porque yo ampararé a esta ciudad para salvarla, por amor de mí, y por amor de David mi siervo.


Pasadas estas cosas, aconteció que los hijos de Moab y de Amón, y con ellos otros a más de los amonitas, vinieron contra Josafat a la guerra.


Canción de las gradas. Los que confían en el SEÑOR son como el monte de Sion que no deslizará; estará para siempre.


Y tronó en los cielos el SEÑOR, y el Altísimo dio su voz; granizo y carbones de fuego.


Al que cabalga sobre los cielos de los cielos de antigüedad; he aquí dará su voz, poderosa voz.


la tierra tembló; también destilaron los cielos su lluvia ante la presencia de Dios; aquel Sinaí tembló delante de Dios, del Dios de Israel.


Los montes se derritieron como cera delante del SEÑOR, delante del Señor de toda la tierra.


Como las aves que vuelan, así amparará el SEÑOR de los ejércitos a Jerusalén, amparando, librando, pasando, y salvando.


Verás a Sion, ciudad de nuestras solemnidades; tus ojos verán a Jerusalén, morada de quietud; tienda que no será desarmada, ni sus estacas serán arrancadas, ni ninguna de sus cuerdas será rota.


Tú, pues, profetizarás a ellos todas estas palabras, y les dirás: El SEÑOR bramará como león desde lo alto, y desde la morada de su Santidad dará su voz; enfurecido bramará sobre su morada; canción de lagareros cantará contra todos los moradores de la tierra.


En derredor tendrá dieciocho mil cañas . Y el nombre de la ciudad desde aquel día será EL SEÑOR ESTA AQUI.


Y el SEÑOR dará su voz delante de su ejército; porque muchos son sus reales y fuertes, que ponen en efecto su palabra; porque grande es el día del SEÑOR, y muy terrible; ¿y quién lo podrá sufrir?


Y dijo: El SEÑOR bramará desde Sion, y dará su voz desde Jerusalén; y las estancias de los pastores serán destruidas, y se secará la cumbre del Carmelo.


He aquí vienen días, dice el SEÑOR, en que el que ara alcanzará al segador, y el pisador de las uvas al que lleve la simiente; y los montes destilarán mosto, y todos los collados se derretirán.


El Señor DIOS de los ejércitos, que toca la tierra, y se derretirá, y llorarán todos los que en ella moran; y subirá toda como un río, y será hundida como el río de Egipto.


Y debajo de él se derretirán los montes, y los valles se hendirán como la cera delante del fuego, como las aguas que corren cuesta abajo.


Los montes tiemblan de él, y los collados se deslíen; y la tierra se abrasa delante de su presencia, y el mundo, y todos los que en él habitan.


No desmayes delante de ellos, que el SEÑOR tu Dios está en medio de ti, Dios grande y terrible.


Oyendo esto, ha desmayado nuestro corazón; ni ha quedado más espíritu en alguno por causa de vosotros; porque el SEÑOR vuestro Dios es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra.


Y dijeron a Josué: El SEÑOR ha entregado toda la tierra en nuestras manos; y también todos los moradores de la tierra están desmayados delante de nosotros.


Sé que el SEÑOR os ha dado esta tierra; porque el temor de vosotros ha caído sobre nosotros, y todos los moradores de la tierra están desmayados por causa de vosotros;


Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado sobre él, de delante del cual huyó la tierra y el cielo; y no fue hallado el lugar de ellos.


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