Jueces 1:28 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

²⁸ Pero cuando Israel tomó fuerzas hizo al cananeo tributario, mas no lo echó.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²⁸ Pero cuando Israel se sintió fuerte hizo al cananeo tributario, mas no lo arrojó.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁸ Con el tiempo, cuando los israelitas se fortalecieron, obligaron a los cananeos a trabajar como esclavos, pero nunca los expulsaron de la tierra por completo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁸ Pero cuando Israel fue más fuerte, redujo a servidumbre a los cananeos, sin empero eliminarlos.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁸ Sin embargo, cuando Israel cobró fuerza, hizo tributario al cananeo, pero no quiso expulsarlo del todo.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁸ Cuando Israel se hizo fuerte, hizo tributarios suyos a los cananeos, pero de hecho no los expulsó.

Jueces 1:28 Referans Kwoze

Génesis 9:25

y dijo: Maldito sea Canaán; siervo de siervos será a sus hermanos.

Génesis 9:26

Dijo más: Bendito el SEÑOR, el Dios de Sem, y sea Canaán su siervo.

1 Reyes 9:21

a sus hijos que quedaron en la tierra después de ellos, que los hijos de Israel no pudieron acabar, hizo Salomón que sirviesen con tributo hasta hoy.

Proverbios 12:24

La mano de los diligentes se enseñoreará; mas la negligencia será tributaria.

Deuteronomio 20:11

Y será que , si te respondiere: Paz, y te abriere, todo el pueblo que en ella fuere hallado te serán tributarios, y te servirán.

Josué 17:13

Pero cuando los hijos de Israel tomaron fuerzas, hicieron tributario al cananeo, mas no lo echaron.

Jueces 1:27

Tampoco Manasés echó a los de Bet-seán, ni a los de sus aldeas, ni a los de Taanac y sus aldeas, ni a los que habitaban en Dor y en sus aldeas, ni a los que habitaban en Ibleam y en sus aldeas, ni a los que habitaban en Meguido y en sus aldeas; mas el cananeo quiso habitar en esta tierra.

Jueces 1:29

Tampoco Efraín echó al cananeo que habitaba en Gezer; antes habitó el cananeo en medio de él en Gezer.

1 Samuel 14:24

Pero los varones de Israel fueron puestos en apuro aquel día; porque Saúl había conjurado al pueblo, diciendo: Cualquiera que comiere pan hasta la tarde, hasta que haya tomado venganza de mis enemigos, sea maldito. Y todo el pueblo no había gustado pan.