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Job 9:4 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

4 El es sabio de corazón, y fuerte en fuerza, ¿quién se endureció contra él, y quedó en paz?

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Biblia Reina Valera 1960

4 Él es sabio de corazón, y poderoso en fuerzas; ¿Quién se endureció contra él, y le fue bien?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Dios es tan sabio y tan poderoso. ¿Quién lo ha desafiado alguna vez con éxito?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Su corazón es sabio y su fuerza es enorme. ¿Quién puede resistirle inpunemente?

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Él es sabio de corazón y poderoso en fortaleza. ¿Quién se endureció contra Él y salió ileso?°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 ¿Quién, por fuerte y sabio que sea, puede provocarle impunemente?

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Job 9:4
39 Referans Kwoze  

Y he aquí Dios está con nosotros por capitán, y sus sacerdotes con las trompetas del júbilo para que suenen contra vosotros. Oh hijos de Israel, no peleéis contra el SEÑOR Dios de vuestros padres, porque no os sucederá bien.


y dijo: SEÑOR Dios de nuestros padres, ¿no eres tú Dios en los cielos, y te enseñoreas en todos los reinos de los gentiles? ¿No está en tu mano la fuerza y potencia, que no hay quien te resista?


y que te declarara los secretos de la sabiduría! Porque mereces dos tantos según la ley; y sabe que Dios te ha olvidado por tu iniquidad.


Con Dios está la sabiduría y la fortaleza; suyo es el consejo y la inteligencia.


que respondas a Dios con tu espíritu, y sacas tales palabras de tu boca?


¿Por ventura pleitearía conmigo con grandeza de fuerza? No; antes él la pondría en mí.


Mas a los violentos adelantó con su poder; se levantó, y no fió a nadie en la vida.


El señorío y el temor están con Dios ; El hace paz en sus alturas.


Dios entiende el camino de ella, y él solo conoce su lugar.


He aquí que Dios es grande, y no aborrece; fuerte es en virtud de corazón.


El es Todopoderoso, al cual no alcanzamos; grande en potencia, y en juicio, y en multitud de justicia no aflige.


¿Quién puso la sabiduría en el corazón? ¿O quién dio al entendimiento la inteligencia?


¿Quién puso por cuenta los cielos con sabiduría? Y los odres de los cielos, ¿quién los hace parar,


¿Tienes tú brazo como Dios? ¿Y tronarás tú con voz como él?


¿Pondrás tú garfio en sus narices, y horadarás con espinas su quijada?


Y en esto crecería aún consolación, si me asase con dolor sin haber misericordia; no que haya contradicho las palabras santas.


Si habláramos de su potencia, fuerte por cierto es; si de su juicio, ¿quién me emplazará?


¡Cuán muchas son tus obras, oh SEÑOR! Hiciste todas ellas con sabiduría; la tierra está llena de tu posesión.


Al que hizo los cielos con entendimiento, porque para siempre es su misericordia.


Y con la multitud de tu grandeza has trastornado a los que se levantaron contra ti; enviaste tu furor; los tragó como a hojarasca.


Entonces el Faraón envió a ver , y he aquí que del ganado de los hijos de Israel no había muerto uno. Mas el corazón del Faraón se agravó, y no dejó ir al pueblo.


Bienaventurado el hombre que siempre teme a Dios ; mas el que endurece su corazón, caerá en mal.


El hombre que reprendido endurece la cerviz, de repente será quebrantado; y no habrá para él medicina.


¡Ay del que pleitea con su Hacedor! ¡El tiesto, contra los tiestos de la tierra! ¿Dirá el barro al que lo labra: Qué haces? y tu obra: No tiene forma.


Te puse lazos, y aun fuiste tomada, oh Babilonia, y tú no lo supiste; fuiste hallada, y aun presa, porque provocaste al SEÑOR.


Y Daniel habló, y dijo: Sea bendito el nombre de Dios de siglo hasta siglo; porque suya es la sabiduría y la fortaleza.


El SEÑOR es tardo para la ira, y grande en poder, y no tendrá al culpado por inocente. El SEÑOR cuyo camino es en tempestad y turbión, y las nubes son el polvo de sus pies.


¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán incomprensibles son sus juicios, e inescrutables sus caminos!


¿O provocaremos a celos al Señor? ¿Somos más fuertes que él?


y cuál sea aquella supereminente grandeza de su potencia en nosotros los que creemos, por la operación de la potencia de su fortaleza,


que sobreabundó en nosotros en toda sabiduría e prudencia,


Para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora notificada por la Iglesia a los principados y potestades en los cielos,


Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, por la potencia que obra en nosotros,


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