Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Job 40:4 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

4 He aquí que yo soy vil, ¿qué te responderé? Mi mano pongo sobre mi boca.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

4 He aquí que yo soy vil; ¿qué te responderé? Mi mano pongo sobre mi boca.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 «No soy nada, ¿cómo podría yo encontrar las respuestas? Me taparé la boca con la mano.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Hablé con ligereza, ¿qué te contestaré? Prefiero ponerme la mano ante la boca.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

4 He aquí, soy insignificante, ¿Qué puedo responderte? Pongo mi mano en mi boca.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 'He hablado a la ligera: ¿Qué responderé? Taparé con mi mano mi boca.

Gade chapit la Kopi




Job 40:4
35 Referans Kwoze  

Y Abraham replicó y dijo: He aquí ahora que he comenzado a hablar a mi Señor, aunque soy polvo y ceniza;


Menor soy que todas las misericordias, y que toda la verdad que has hecho con tu siervo; que con mi bordón pasé este Jordán, y ahora estoy sobre dos cuadrillas.


Y después que David hubo contado el pueblo, le herió su corazón; y dijo David al SEÑOR: Yo he pecado gravemente por haber hecho esto ; mas ahora, oh SEÑOR, te ruego que traspases el pecado de tu siervo, porque yo he obrado muy locamente.


Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Baste ya, oh SEÑOR, quita mi alma; que no soy yo mejor que mis padres.


SEÑOR, Dios de Israel, tú eres justo; puesto que nos ha quedado escapadura, como este día, henos aquí delante de ti en nuestros delitos; porque no es posible estar delante de ti a causa de esto.


y dije: Dios mío, confuso y avergonzado estoy para levantar, oh Dios mío, mi rostro a ti; porque nuestras iniquidades se han multiplicado sobre nuestra cabeza, y nuestros delitos han crecido hasta el cielo.


Pero tú eres justo en todo lo que ha venido sobre nosotros; porque rectamente has hecho, mas nosotros hemos hecho lo malo;


¡Deseo que pudiese disputar el hombre con Dios, como puede con su prójimo!


Miradme, y espantaos, y poned la mano sobre la boca.


Los príncipes detenían sus palabras; ponían la mano sobre su boca;


Yo le contaría el número de mis pasos, y como príncipe me llegaría a él.


Muéstranos, qué le hemos de decir; para que no hablemos disparates.


Y respondió Job al SEÑOR, y dijo:


Por tanto me aborrezco, y me arrepiento en el polvo y en la ceniza.


Enmudecí, no abrí mi boca; porque tú lo hiciste.


Si caíste, fue porque te enalteciste; y si mal pensaste, pon el dedo sobre la boca.


Todos nosotros nos perdimos, como ovejas; cada cual se apartó por su camino; mas el SEÑOR traspuso en él el pecado de todos nosotros.


Entonces dije: ¡Ay de mí! que soy muerto; que siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, el SEÑOR de los ejércitos.


Que todos nosotros eramos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja del árbol ; y nuestras maldades nos llevaron como viento.


Yod : Pondrá su boca en el polvo, si por ventura habrá esperanza.


Para que te acuerdes, y te avergüences, y nunca más abras la boca a causa de tu vergüenza, cuando me aplacare para contigo de todo lo que hiciste, dijo el Señor DIOS.


hemos pecado, hemos hecho iniquidad, hemos obrado impíamente, y hemos sido rebeldes, y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus juicios.


Tuya es, Señor, la justicia, y nuestra la confusión de rostro, como el día de hoy es a todo hombre de Judá, y a los moradores de Jerusalén, y a todo Israel, a los de cerca y a los de lejos, en todas las tierras adonde los has echado a causa de su rebelión con que contra ti se rebelaron.


Mas si brotare la lepra cundiendo por la piel, y la lepra cubriere toda la piel del llagado desde su cabeza hasta sus pies, a toda vista de ojos del sacerdote;


Los gentiles verán, y se avergonzarán de todas sus valentías; pondrán la mano sobre su boca, ensordecerán sus oídos.


Mas el SEÑOR está en su santo Templo: calle delante de él toda la tierra.


Calle toda carne delante del SEÑOR, porque él se ha despertado de su santa morada.


Mas el publicano estando lejos no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que hería su pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador.


Lo cual viendo Simón Pedro, se derribó de rodillas a Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador.


Palabra fiel y digna de ser recibida de todos: que el Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.


Y ellos le respondieron: Calla, pon la mano sobre tu boca, y vente con nosotros, para que seas nuestro padre y sacerdote. ¿Es mejor que seas tú sacerdote en casa de un hombre solo, que de una tribu y familia de Israel?


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite