Isaías 57:20 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

²⁰ Mas los impíos, son como el mar en tempestad, que no puede reposar; y sus aguas arrojan cieno y lodo.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²⁰ Pero los impíos son como el mar en tempestad, que no puede estarse quieto, y sus aguas arrojan cieno y lodo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁰ Pero los que aún me rechazan son como el mar agitado, que nunca está tranquilo, sino que continuamente revuelve el lodo y la tierra.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁰ Pero los malvados son como un mar con tormentas, que no puede calmarse, y cuyas aguas revuelven el fango y el barro.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁰ Los impíos son como el mar tempestuoso, Que no puede aquietarse: Sus aguas remueven el cieno y el lodo,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁰ Los malos son como el mar embravecido, que no puede calmarse, y cuyas aguas remueven fango y cieno.

Isaías 57:20 Referans Kwoze

2 Reyes 6:11

Y el corazón del rey de Siria fue turbado de esto; y llamando a sus siervos, les dijo: ¿No me declararéis vosotros quién de los nuestros es del rey de Israel?

Isaías 3:11

¡Ay del impío! Mal le irá , porque según las obras de sus manos le será pagado.

Isaías 3:9

La prueba del rostro de ellos los convence; que como Sodoma predican su pecado, no lo disimulan. ¡Ay del alma de ellos! Porque allegaron mal para sí.

Isaías 48:22

No hay paz para los malos, dijo el SEÑOR.

Isaías 59:8

No conocieron camino de paz; ni hay derecho en sus caminos; sus veredas torcieron a sabiendas, cualquiera que por ellas fuere, no conocerá paz.

Jeremías 49:23

De Damasco: Se confundió Hamat, y Arfad, porque oyeron malas nuevas; se derritieron en aguas de desmayo, no pueden sosegarse.

Judas 1:12

Estos son manchas en vuestros convites, que banquetean juntamente, apacentándose a sí mismos sin temor alguno; nubes sin agua, las cuales son llevadas de acá para allá de los vientos; árboles marchitos como en otoño, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados;

Judas 1:13

fieras ondas del mar, que espuman sus mismas abominaciones; estrellas erráticas, a las cuales es reservada eternalmente la oscuridad de las tinieblas.