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Isaías 12:6 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

6 Regocíjate y canta, oh Moradora de Sion; porque grande es en medio de ti el Santo de Israel.

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Biblia Reina Valera 1960

6 Regocíjate y canta, oh moradora de Sion; porque grande es en medio de ti el Santo de Israel.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

6 ¡Que todos los habitantes de Jerusalén griten sus alabanzas con alegría! Pues grande es el Santo de Israel, que vive en medio de ustedes».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

6 ¡Grita de contento y de alegría, oh Sión, porque grande es, en medio de ti, el Santo de Israel!'

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La Biblia Textual 3a Edicion

6 ¡Regocíjate y canta, oh habitante de Sión, Porque el Santo de Israel se ha engrandecido en medio de ti!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Exulta y grita jubilosa, población de Sión; que es grande en medio de ti el Santo de Israel'.

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Isaías 12:6
40 Referans Kwoze  

Este será mi reposo para siempre; aquí habitaré, porque la he deseado.


Bendito el SEÑOR de Sion, el que mora en Jerusalén. Alelu-JAH.


Dios está en medio de ella; no será conmovida; Dios la ayudará al clarear la mañana.


¿Por qué saltasteis, oh montes altos? Este monte amó Dios para su asiento; ciertamente el SEÑOR habitará en él para siempre.


Asimismo yo te alabaré con instrumento de salterio, oh Dios mío; tu verdad cantaré yo a ti en el arpa, oh Santo de Israel.


Porque el SEÑOR es nuestro escudo; y nuestro rey es el Santo de Israel.


Cantad al SEÑOR, el que habita en Sion. Noticiad en los pueblos sus obras.


El SEÑOR es grande en Sion, y ensalzado sobre todos los pueblos.


Por tanto, dice el Señor DIOS de los ejércitos, el Fuerte de Israel: Ea, tomaré satisfacción de mis enemigos, me vengaré de mis adversarios;


Por tanto, el Señor DIOS de los ejércitos, dice así: Pueblo mío, morador de Sion, no temas de Assur. Con vara te herirá, y contra ti alzará su palo, por la vía de Egipto;


Estos alzarán su voz; cantarán gozosos en la grandeza del SEÑOR, desde el mar darán voces.


La luna se avergonzará, y el sol se confundirá, cuando el SEÑOR de los ejércitos reinare en el Monte de Sion, y en Jerusalén, y delante de sus ancianos fuere glorioso.


Ciertamente el pueblo morará en Sion, en Jerusalén; nunca más llorarás; el que tiene misericordia tendrá misericordia de ti; al oír la voz de tu clamor te responderá.


Porque ciertamente allí será fuerte a nosotros el SEÑOR, lugar de riberas, de arroyos muy anchos, por el cual no andará galera, ni por él pasará gran navío.


No dirá el morador: Estoy enfermo; el pueblo que morare en ella, será absuelto de pecado.


Súbete sobre un monte alto, oh Sion anunciadora; levanta fuertemente tu voz anunciadora de Jerusalén; levántala, no temas. Di a las ciudades de Judá: ¡Veis aquí el Dios vuestro!


No temas, gusano de Jacob, muertos de Israel; yo te socorreré, dice el SEÑOR, y tu Redentor el Santo de Israel.


Los aventarás, y los llevará el viento, y los esparcirá el torbellino. Pero tú te regocijarás en el SEÑOR, te gloriarás en el Santo de Israel.


Y a los que te despojaron, haré comer sus propias carnes, y con su sangre serán embriagados como con mosto; y toda carne conocerá que yo soy el SEÑOR, Salvador tuyo, y Redentor tuyo, el Fuerte de Jacob.


Alégrate, oh estéril, la que no daba a luz: levanta canción, y da voces de júbilo, la que nunca estuvo de parto; porque más serán los hijos de la dejada, que los de la casada, dijo el SEÑOR.


Y mamarás la leche de los gentiles, el pecho de los reyes mamarás; y conocerás que yo soy el SEÑOR, el Salvador tuyo, y Redentor tuyo, el Fuerte de Jacob.


He aquí, yo y los hijos que me dió el SEÑOR, somos por señales y prodigios en Israel, de parte del SEÑOR de los ejércitos, que mora en el Monte de Sion.


No hay semejante a ti, oh SEÑOR; grande eres tú, y grande tu Nombre en fortaleza.


Por cuanto dijiste: Las dos naciones y las dos tierras serán mías, y las poseeremos, estando allí el SEÑOR;


Y haré notorio mi santo Nombre en medio de mi pueblo Israel, y nunca más dejaré mancillar mi santo Nombre; y sabrán los gentiles que yo soy el SEÑOR, Santo en Israel.


Y me dijo: Hijo de hombre, éste es el lugar de mi asiento, y el lugar de las plantas de mis pies, en el cual habitaré entre los hijos de Israel para siempre; y nunca más contaminará la Casa de Israel mi santo nombre, ni ellos ni sus reyes, con sus fornicaciones, y con los cuerpos muertos de sus reyes en sus altares.


En derredor tendrá dieciocho mil cañas . Y el nombre de la ciudad desde aquel día será EL SEÑOR ESTA AQUI.


Y junto al término de Judá, desde la parte del oriente hasta la parte del mar, será la suerte que apartaréis de veinticinco mil cañas de anchura, y de longitud como cualquiera de las otras partes es a saber , desde la parte del oriente hasta la parte del mar; y el Santuario estará en medio de ella.


No ejecutaré el furor de mi ira, no volveré para destruir a Efraín; porque Dios soy, y no hombre; el Santo en medio de ti; y no entraré en la ciudad.


Y conoceréis que en medio de Israel estoy yo, y que yo soy el SEÑOR vuestro Dios, y no hay otro; y mi pueblo nunca jamás será avergonzado.


¡Ay de los que moran al lado del mar, de la gente de los cereteos! La palabra del SEÑOR es contra vosotros, oh Canaán, tierra de palestinos, que te haré destruir hasta no quedar morador.


Yo seré para ella, dice el SEÑOR, muro de fuego en derredor, y seré por gloria en medio de ella.


Porque he aquí yo alzo mi mano sobre ellos, y serán despojo a sus siervos, y sabréis que el SEÑOR de los ejércitos me envió.


No ha mirado iniquidad en Jacob, ni ha visto rebelión en Israel; el SEÑOR su Dios es con él, y júbilo de rey en él.


No entregarás a su señor el siervo que se huyere a ti de su amo.


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