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Hebreos 13:6 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

6 De tal manera que digamos confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me hará el hombre.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

6 de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré Lo que me pueda hacer el hombre.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Así que podemos decir con toda confianza: «El Señor es quien me ayuda, por tanto, no temeré. ¿Qué me puede hacer un simple mortal?».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Y nosotros hemos de responder confiados: El Señor es mi socorro, no temeré. ¿Qué pueden hacerme los hombres?

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La Biblia Textual 3a Edicion

6 De manera que podemos decir osadamente: El Señor es mi ayudador, no temeré. ¿Qué me puede hacer el hombre?°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Y así, nosotros podemos confiadamente decir: El Señor es quien me ayuda; nada temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre?

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Hebreos 13:6
29 Referans Kwoze  

Después de estas cosas vino la palabra del SEÑOR a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande.


Y vino a él palabra del SEÑOR, diciendo:


Nuestro socorro es en el Nombre del SEÑOR, que hizo el cielo y la tierra.


No confiéis en los príncipes, ni en hijo de hombre, porque no hay en él salud.


No escondas tu rostro de mí, no apartes con ira a tu siervo; mi ayuda has sido; no me dejes y no me desampares, Dios de mi salud.


Nuestra alma esperó al SEÑOR; nuestra ayuda y nuestro escudo es él.


Cuando yo estoy pobre y menesteroso, el SEÑOR pensará en mí. Mi ayuda y mi libertador eres tú; Dios mío, no te tardes.


He aquí, Dios es el que me ayuda; el Señor es con los que sustentan mi alma.


En Dios alabaré su palabra; en Dios he confiado, no temeré lo que la carne me hiciere.


Porque has sido mi socorro; y así en la sombra de tus alas me regocijaré.


Si no me ayudara el SEÑOR, presto morará mi alma con los muertos.


y el otro se llamaba Eliezer, porque dijo : El Dios de mi padre me ayudó, y me libró del cuchillo del Faraón.


No temas, que yo soy contigo; no desmayes, que yo soy tu Dios, que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.


No temas, gusano de Jacob, muertos de Israel; yo te socorreré, dice el SEÑOR, y tu Redentor el Santo de Israel.


Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas al alma no pueden matar; temed antes a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el quemadero.


¿Pues qué diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién será contra nosotros?


en el cual tenemos seguridad y entrada con confianza por la fe de él.


No hay otro como el Dios de Jesurún, quien cabalga sobre los cielos para tu ayuda; en los cielos con su grandeza.


Bienaventurado tú, oh Israel, ¿Quién como tú, pueblo salvo por el SEÑOR, escudo de tu socorro, y cuchillo de tu excelencia? Así que tus enemigos serán humillados, y tú hollarás sobre sus alturas.


Así que, hermanos, teniendo atrevimiento para entrar en el Santuario por la sangre de Jesús, el Cristo,


Lleguémonos pues confiadamente al trono de su gracia, para alcanzar misericordia, y hallar gracia para la ayuda oportuna.


Y le dijo: No temas, que no te hallará la mano de Saúl mi padre, y tú reinarás sobre Israel, y yo seré segundo después de ti; y aun mi padre así lo sabe.


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