1 Samuel 14:25 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

²⁵ Y aquel ejército de toda la tierra llegó a un bosque, donde había miel en la superficie del campo.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²⁵ Y todo el pueblo llegó a un bosque, donde había miel en la superficie del campo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁵ aun cuando en el suelo del bosque todos habían encontrado panales de miel.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁵ Había miel en ese lugar.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁵ Y todo el pueblo llegó a un bosque donde había miel sobre la superficie del suelo.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁵ Llegó entonces todo el ejército a un bosque donde había miel por el suelo.

1 Samuel 14:25 Referans Kwoze

Éxodo 3:8

Y he descendido para librarlos de mano de los egipcios; yo los sacaré de aquella tierra a una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel, a los lugares del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo, y del jebuseo.

Proverbios 25:16

¿Hallaste la miel? Come lo que te basta; no sea que hastiado de ella, la vomites.

Números 13:27

Y les contaron, y dijeron: Nosotros llegamos a la tierra a la cual nos enviaste, la que ciertamente fluye leche y miel; y éste es el fruto de ella.

Deuteronomio 9:28

para que no digan los de la tierra de donde nos sacaste: Por cuanto no pudo el SEÑOR introducirlos en la tierra que les había dicho, o porque los aborrecía, los sacó para matarlos en el desierto.

Jueces 14:9

Y tomándolo en sus manos, se fue comiéndolo por el camino; y cuando llegó a su padre y a su madre, les dio también a ellos que comiesen; mas no les descubrió que había tomado aquella miel del cuerpo muerto del león.

1 Samuel 14:24

Pero los varones de Israel fueron puestos en apuro aquel día; porque Saúl había conjurado al pueblo, diciendo: Cualquiera que comiere pan hasta la tarde, hasta que haya tomado venganza de mis enemigos, sea maldito. Y todo el pueblo no había gustado pan.

1 Samuel 14:26

Entró, pues , el pueblo en el bosque, y he aquí que la miel corría; mas ninguno hubo que llegase la mano a su boca; porque el pueblo temía el juramento.