1 Reyes 8:59 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

⁵⁹ Y que estas mis palabras con que he orado delante del SEÑOR estén cerca del SEÑOR nuestro Dios de día y de noche, para que él haga el juicio de su siervo, y de su pueblo Israel, cómo y cuándo la necesidad lo demandare;

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁵⁹ Y estas mis palabras con que he orado delante de Jehová, estén cerca de Jehová nuestro Dios de día y de noche, para que él proteja la causa de su siervo y de su pueblo Israel, cada cosa en su tiempo;

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵⁹ Y que esta oración que hice en la presencia del Señor esté delante de él continuamente, de día y de noche, para que el Señor nuestro Dios haga justicia conmigo y con su pueblo Israel, según las necesidades de cada día.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵⁹ Que las palabras de esta súplica que he dirigido a Yavé estén presentes día y noche delante de Yavé, nuestro Dios, para que responda a su servidor y a su pueblo Israel según las necesidades de cada día.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵⁹ Y que estas, mis palabras con que he suplicado delante de YHVH, estén cerca de YHVH nuestro Dios día y noche, para que Él ampare la causa de su siervo y la de su pueblo Israel, según la necesidad de cada día;

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵⁹ Que estas mis palabras suplicantes que acabo de proferir en presencia de Yahveh, estén día y noche cerca de Yahveh, nuestro Dios, para que él defienda la causa de su siervo y la de su pueblo Israel, según la necesidad de cada día,

1 Reyes 8:59 Referans Kwoze

1 Reyes 8:58

incline nuestro corazón hacia sí, para que andemos en sus caminos, y guardemos sus mandamientos y sus estatutos y sus derechos, los cuales mandó a nuestros padres.

1 Reyes 8:60

para que todos los pueblos de la tierra sepan que el SEÑOR es Dios, y que no hay otro.

Salmos 141:2

Sea enderezada mi oración delante de ti como incienso, el don de mis manos como el sacrificio de la tarde.

Isaías 27:3

Yo, el SEÑOR, la guardo, cada momento la regaré; la guardaré de noche y de día, para que el enemigo no la visite.

Isaías 37:20

Ahora pues, SEÑOR Dios nuestro, líbranos de su mano, para que todos los reinos de la tierra conozcan, que sólo tú, oh SEÑOR, eres Dios .

Lucas 11:3

El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.

Juan 17:9

Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son;

Deuteronomio 33:25

Hierro y bronce serán tus cerraduras, y como tus días será tu fortaleza.

1 Juan 2:2

Y él es la aplacación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los del mundo entero.