Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Números 11:20 - Dios Habla Hoy Versión Española

20 Comerán carne durante todo un mes, hasta que se les salga por las narices y les dé asco, porque me han rechazado a mí, el Señor, que estoy en medio de ellos, y han llorado y han dicho ante mí: ‘¿Para qué salimos de Egipto?’

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

20 sino hasta un mes entero, hasta que os salga por las narices, y la aborrezcáis, por cuanto menospreciasteis a Jehová que está en medio de vosotros, y llorasteis delante de él, diciendo: ¿Para qué salimos acá de Egipto?

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

20 La comerán durante un mes entero, hasta que les produzca náuseas y estén hartos de tanta carne. Pues han rechazado al Señor que está aquí entre ustedes y han lloriqueado diciendo: ‘¿Por qué dejamos Egipto?’”.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

20 sino todo un mes, hasta que les salga por las narices y sientan asco de ella. Porque menospreciaron a Yavé que está en medio de ustedes cuando vinieron a llorar ante él, diciéndole: ¿Por qué salimos de Egipto?'

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

20 sino hasta un mes entero, hasta que os salga por las narices y os provoque náuseas, por cuanto despreciasteis a YHVH, que está en medio vosotros, y llorasteis delante de Él diciendo: ¿Por qué salimos de Egipto?

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 sino un mes entero: hasta que os salga por las narices y os dé asco, por haber menospreciado a Yahveh, que está en medio de vosotros, y por haberos lamentado ante él, diciendo: '¿Por qué hemos salido de Egipto?''.

Gade chapit la Kopi




Números 11:20
21 Referans Kwoze  

Puesto que me has menospreciado al apoderarte de la esposa de Urías el hitita para hacerla tu mujer, jamás se apartará de tu casa la violencia.


Aquella misma tarde llegaron codornices, las cuales llenaron el campamento; y por la mañana había una capa de rocío alrededor del campamento.


y les decían: –¡Ojalá el Señor nos hubiera hecho morir en Egipto! Allí nos sentábamos junto a las ollas de carne, y comíamos hasta hartanos; pero vosotros nos habéis traído al desierto para matarnos a todos de hambre.


Y añadió Moisés: –Por la tarde, el Señor os dará carne para comer, y por la mañana os dará pan en abundancia, pues ha oído que murmurasteis contra él. Porque, ¿quiénes somos nosotros? No habéis murmurado contra nosotros, sino contra el Señor.


El que está satisfecho, hasta la miel desprecia; al que tiene hambre, hasta lo amargo le sabe dulce.


El Señor todopoderoso dice a los sacerdotes: “Los hijos honran a sus padres y los criados respetan a sus amos. Pues si yo soy vuestro Padre, ¿por qué no me honráis? Si soy vuestro Amo, ¿por qué no me respetáis? Vosotros me despreciáis, y todavía decís: ‘¿En qué te hemos despreciado?’


¿De dónde voy a sacar carne para dar de comer a toda esta gente? Vienen llorando a decirme: ‘Danos carne para comer.’


y no solo un día o dos, ni cinco o diez o veinte. No.


Entonces Moisés respondió: –El pueblo que viene conmigo es de seiscientos mil hombres de a pie, ¿y dices que nos darás a comer carne durante un mes entero?


¿Para qué nos trajo el Señor a este país? ¿Para morir en la guerra, y que nuestras mujeres y nuestros hijos caigan en poder del enemigo? ¡Más nos valdría regresar a Egipto!”


Y empezaron a decirse unos a otros: “¡Pongamos a uno como jefe y volvamos a Egipto!”


¿Te parece poco habernos sacado de un país donde la leche y la miel corren como el agua, para hacernos morir en el desierto, que además quieres ser nuestro jefe supremo?


¿Para qué habéis traído al pueblo del Señor a este desierto? ¿Acaso queréis que muramos nosotros y nuestro ganado?


y empezaron a hablar contra Dios y contra Moisés. Decían: –¿Para qué nos sacasteis de Egipto? ¿Para hacernos morir en el desierto? No tenemos ni agua ni comida. ¡Ya estamos cansados de esta comida miserable!


‘Mirad, vosotros que despreciáis, asombraos y desapareced, porque en vuestros días haré cosas tales que no las creeríais si alguien os las contara.’ ”


Así pues, el que desprecia estas enseñanzas no desprecia a ningún hombre, sino a Dios, que os ha dado su Espíritu Santo.


y dijo a todo el pueblo: –Esta piedra va a servirnos de testimonio, pues ella es testigo de todo lo que el Señor nos ha dicho. Será un testimonio contra vosotros, para que no seáis falsos con vuestro Dios.


Pero ahora vosotros despreciáis a vuestro Dios, que os ha librado de todos vuestros apuros y aflicciones, y lo habéis rechazado al pedir que os ponga un rey que os gobierne. Por lo tanto, presentaos ahora delante del Señor por tribus y por clanes.


Por lo tanto, el Señor, el Dios de Israel, que había dicho que tú y tu familia le serviríais siempre, ahora declara: ‘Jamás permitiré tal cosa, sino que honraré a los que me honren, y los que me desprecien serán puestos en ridículo. Yo, el Señor, lo afirmo.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite