Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Lucas 6:23 - Dios Habla Hoy Versión Española

23 Alegraos mucho, llenaos de gozo en aquel día, porque recibiréis un gran premio en el cielo; pues también maltrataron así sus antepasados a los profetas.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

23 Gozaos en aquel día, y alegraos, porque he aquí vuestro galardón es grande en los cielos; porque así hacían sus padres con los profetas.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

23 Cuando les suceda eso, pónganse contentos. ¡Sí, salten de alegría, porque les espera una gran recompensa en el cielo! Y recuerden que los antepasados de ellos trataron a los antiguos profetas de la misma manera.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

23 Alégrense en ese momento y llénense de gozo, porque les espera una recompensa grande en el cielo. Recuerden que de esa manera trataron también a los profetas en tiempos de sus padres.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

23 Regocijaos en ese día y saltad de gozo, porque he aquí vuestra recompensa será grande en el cielo. Porque del mismo modo hacían sus padres con los profetas.°

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

23 Alegraos aquel día y saltad de gozo; porque mirad: vuestra recompensa será grande en el cielo. Porque de la misma manera trataban sus padres a los profetas.

Gade chapit la Kopi




Lucas 6:23
45 Referans Kwoze  

Cuando el arca del Señor llegó a la Ciudad de David, Mical, la hija de Saúl, se asomó a la ventana y vio al rey David saltando y bailando delante del Señor; y sintió hacia él un profundo desprecio.


y que, cuando Jezabel comenzó a matar a los profetas del Señor, había recogido a cien de ellos y, después de dividirlos en dos grupos de cincuenta, los había escondido en dos cuevas y les había dado el alimento necesario.


Él respondió: “He sentido mucho celo por ti, Señor, Dios todopoderoso, porque los israelitas han abandonado tu pacto, han derribado tus altares y han matado a tus profetas a filo de espada. Solo yo he quedado, y andan buscándome para quitarme la vida.”


Él contestó: “He sentido mucho celo por ti, Señor, Dios todopoderoso, porque los israelitas han abandonado tu pacto, han derribado tus altares y han matado a tus profetas a filo de espada. Solo yo he quedado, y andan buscándome para quitarme la vida.”


Entonces Jezabel mandó un mensajero a decirle a Elías: “¡Si tú eres Elías, yo soy Jezabel! Y que los dioses me castiguen con dureza, si mañana a esta hora no he hecho contigo lo mismo que tú hiciste con esos profetas.”


Ahab respondió a Elías: –¿Así que tú, mi enemigo, me encontraste? –Sí, te encontré –contestó Elías–. Porque no cometes más que malas acciones ante los ojos del Señor.


Decidles que yo ordeno meterle en la cárcel y tenerle a ración corta de pan y agua, hasta que yo regrese sano y salvo.


El rey de Israel contestó a Josafat: –Hay uno más, por medio de quien podemos consultar al Señor. Es Micaías, hijo de Imlá. Pero le aborrezco, porque nunca me anuncia nada bueno, sino solamente malo. Pero Josafat le dijo: –No digas eso.


Y el rey exclamó: “¡Que Dios me castigue con dureza, si este mismo día no le corto la cabeza a Eliseo, el hijo de Safat!”


Pero ellos se rieron de los mensajeros de Dios, despreciaron sus avisos y se burlaron de sus profetas, hasta que la ira del Señor estalló contra su pueblo de modo que ya no hubo remedio.


“Pero fueron desobedientes, se rebelaron contra ti y despreciaron tu ley. Mataron además a tus profetas, que los acusaban abiertamente y les decían que se volvieran a ti, y te ofendieron en gran manera.


los lisiados saltarán como corzos y los mudos gritarán. En el desierto, tierra seca, brotará el agua a torrentes.


En vano castigué a vuestros hijos, pues no quisieron aprender la lección. Vosotros mismos, como leones feroces, asesinasteis a vuestros profetas.


El Señor todopoderoso dice: “Se acerca el día, ardiente como un horno, en que todos los orgullosos y malvados arderán como paja en una hoguera. Ese día que ha de venir los quemará, y nada quedará de ellos.


¡Alegraos, estad contentos, porque en el cielo tenéis preparada una gran recompensa! Así persiguieron también a los profetas que vivieron antes que vosotros.


Cuando Isabel oyó el saludo de María, la criatura se movió en su vientre, y ella quedó llena del Espíritu Santo.


Tan pronto como he oído tu saludo, mi hijo se ha movido de alegría en mi vientre.


Amad a vuestros enemigos, haced el bien y dad prestado sin esperar nada a cambio. Así será grande vuestra recompensa y seréis hijos del Dios altísimo, que es también bondadoso con los desagradecidos y los malos.


le dijo con voz fuerte: –¡Levántate y ponte derecho sobre tus pies! El hombre se puso en pie de un salto y comenzó a andar.


El cojo se puso en pie de un salto y comenzó a andar; luego entró con ellos en el templo, por su propio pie, saltando y alabando a Dios.


Los apóstoles salieron de la presencia de las autoridades muy contentos, porque Dios los había considerado dignos de sufrir injurias por causa del nombre de Jesús.


Y no solo esto, sino que incluso nos gloriamos de los sufrimientos, porque sabemos que el sufrimiento da firmeza para soportar,


Y me alegro también de las debilidades, los insultos, las necesidades, las persecuciones y las dificultades que sufro por Cristo, porque cuanto más débil me siento, tanto más fuerte soy.


Ahora me alegro de lo que sufro por vosotros, porque de esta manera voy completando en mi propio cuerpo lo que falta de los sufrimientos de Cristo por la iglesia, que es su cuerpo.


si sufrimos, tendremos parte en su reino; si le negamos, también él nos negará;


Consideró de más valor sufrir la deshonra del Mesías que gozar de la riqueza de Egipto, porque tenía la vista puesta en la recompensa que Dios le había de dar.


Pero no es posible agradar a Dios sin tener fe, porque para acercarse a Dios es necesario creer que existe y que recompensa a quienes le buscan.


Hermanos míos, debéis teneros por muy dichosos cuando os veáis sometidos a cualquier clase de pruebas.


Al contrario, alegraos de tener parte en los sufrimientos de Cristo, para que también os llenéis de alegría cuando su gloria se manifieste.


¡Quien tiene oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias! A los vencedores les daré a comer del maná escondido; y les daré también una piedrecita blanca en la que está escrito un nombre nuevo que nadie conoce sino solo aquel que lo recibe.’


A los vencedores y a los que hasta el fin sigan haciendo lo que yo quiero que se haga, les daré autoridad sobre las naciones,


¡Quien tiene oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias! A los vencedores les daré a comer del árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios.’


El vencedor recibirá todo esto como herencia: yo seré su Dios y él será mi hijo.


A los vencedores les daré que sean columnas del templo de mi Dios, y nunca más saldrán de allí; y en ellos escribiré el nombre de mi Dios y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén que viene del cielo, de mi Dios; y también escribiré en ellos mi nombre nuevo.


Los vencedores serán vestidos de blanco, y no borraré sus nombres del libro de la vida sino que los reconoceré delante de mi Padre y delante de sus ángeles.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite