Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Lucas 1:32 - Dios Habla Hoy Versión Española

32 Será un gran hombre, al que llamarán Hijo del Dios altísimo: y Dios el Señor lo hará rey, como a su antepasado David,

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

32 Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre;

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

32 Él será muy grande y lo llamarán Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de su antepasado David.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

32 Será grande y justamente será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de su antepasado David; [=]'

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

32 Éste será grande, y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David su padre;

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

32 Éste será grande, será llamado Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre,

Gade chapit la Kopi




Lucas 1:32
39 Referans Kwoze  

Tu dinastía y tu reino estarán para siempre seguros bajo mi protección, y también tu trono quedará establecido para siempre.’ ”


un descendiente de David alcanzará el reinado, reinado estable fundado en la bondad. Será un juez honrado, que establecerá el derecho y hará llegar pronto la justicia.


De este modo, siempre habrá reyes que ocupen el trono de David y que entren por las puertas de esta ciudad en carrozas y caballos, acompañados por los jefes y la gente de Judá y de Jerusalén. Y Jerusalén siempre tendrá habitantes.


ante el rey de Judá, que está sentado en el trono de David, y ante sus funcionarios y la gente de la ciudad: ‘Escuchad la palabra del Señor.


Durante el gobierno de esos reyes, el Dios del cielo establecerá un reino que jamás será destruido ni dominado por ninguna otra nación, sino que acabará por completo con todos los demás reinos, y durará para siempre.


La lista de los antepasados de Jesucristo, descendiente de David y de Abraham:


También en el día del juicio, cuando se juzgue a la gente de este tiempo, la reina del Sur se levantará y la condenará; porque ella vino de lo más lejano de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y lo que hay aquí es más que Salomón.


Jesús se acercó a ellos y les dijo: –Dios me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra.


Yo, ciertamente, os bautizo con agua para invitaros a que os convirtáis a Dios; pero el que viene después de mí os bautizará con el Espíritu Santo y con fuego. Él es más poderoso que yo, que ni siquiera merezco llevarle las sandalias.


Pero Jesús permaneció callado, sin responder nada. El sumo sacerdote volvió a preguntarle: –¿Eres tú el Mesías, el Hijo del Dios bendito?


le dijo a gritos: –¡No te metas conmigo, Jesús, Hijo del Dios altísimo! ¡Te ruego, por Dios, que no me atormentes!


porque tu hijo va a ser grande delante del Señor. No beberá vino ni licor, y estará lleno del Espíritu Santo desde antes de nacer.


El ángel le contestó: –El Espíritu Santo se posará sobre ti y el poder del Dios altísimo se posará sobre ti como una nube. Por eso, el niño que va a nacer será llamado Santo e Hijo de Dios.


En cuanto a ti, hijito mío, serás llamado profeta del Dios altísimo, porque irás delante del Señor preparando sus caminos,


Pero Juan les dijo a todos: “Yo, ciertamente, os bautizo con agua; pero viene uno que os bautizará con el Espíritu Santo y con fuego. Él es más poderoso que yo, que ni siquiera merezco desatar la correa de sus sandalias.


Amad a vuestros enemigos, haced el bien y dad prestado sin esperar nada a cambio. Así será grande vuestra recompensa y seréis hijos del Dios altísimo, que es también bondadoso con los desagradecidos y los malos.


La gente le contestó: –Por la ley sabemos que el Mesías vivirá para siempre: ¿cómo, pues, dices tú que el Hijo del hombre ha de ser levantado? ¿Quién es ese Hijo del hombre?


Nosotros sí hemos creído, y sabemos que tú eres el Santo de Dios.


Aquella muchacha comenzó a seguirnos a Pablo y a nosotros, gritando: –¡Estos hombres son servidores del Dios altísimo y os anuncian el camino de salvación!


Pero David, que era profeta, sabía que Dios le había prometido con juramento que pondría por rey a uno de sus descendientes.


“Sepa, pues, todo el pueblo de Israel, con toda seguridad, que a este mismo Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Mesías.”


Aunque el Dios altísimo no vive en templos hechos por la mano del hombre, pues, como dijo el profeta:


“Escribe también al ángel de la iglesia de Filadelfia: ‘Esto dice el que es santo y verdadero, el que tiene la llave del rey David, el que cuando abre nadie puede cerrar y cuando cierra nadie puede abrir:


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite