6 A los siete días lo examinará de nuevo, y si la llaga va desapareciendo y no se ha extendido por la piel, entonces el sacerdote declarará puro al enfermo, pues era solo una irritación de la piel. Entonces el enfermo lavará su ropa y quedará puro.
6 Y al séptimo día el sacerdote le reconocerá de nuevo; y si parece haberse oscurecido la llaga, y que no ha cundido en la piel, entonces el sacerdote lo declarará limpio: era erupción; y lavará sus vestidos, y será limpio.
6 Una vez cumplidos los siete días, el sacerdote la examinará de nuevo, y si encuentra que la zona afectada ha disminuido y no se ha extendido, el sacerdote declarará a la persona ceremonialmente pura; era solamente una erupción. Entonces, la persona lavará su ropa y quedará ceremonialmente pura;
6 Pasados estos días lo volverá a examinar; si ve que la llaga ha perdido su color y no se ha extendido en la piel, el sacerdote lo declarará puro; no se trata más que de una erupción. El afectado lavará sus vestidos y será puro.
6 Al séptimo día el sacerdote lo examinará de nuevo, y si, he aquí, la llaga se ha oscurecido° y no se ha esparcido en la piel, el sacerdote lo declarará limpio: es una erupción. Lavará entonces sus vestidos y quedará limpio.
6 Al séptimo día, lo examinará de nuevo, y si comprueba que la llaga ha tomado un color pálido y no se ha extendido por la piel, el sacerdote le declarará puro; es una erupción. Lavará sus vestidos y quedará puro.
escucha tú toda oración o súplica hecha por cualquier persona –o por todo tu pueblo Israel– que al ver su desgracia y dolor extienda sus manos en oración hacia este templo. Escucha desde el cielo, desde el lugar donde habitas, y concede tu perdón; intervén y da a cada uno según merezcan sus acciones, pues solo tú conoces las intenciones y el corazón del hombre.
Así mismo, el que levante el cadáver de uno de ellos, deberá lavar su ropa y quedará impuro hasta el anochecer, pues vosotros debéis considerar impuros a esos animales.
el que coma carne del animal muerto, se lavará la ropa y quedará impuro hasta el anochecer; y el que saque el cadáver del animal, se lavará también la ropa y quedará impuro hasta el anochecer.
“Cuando alguien tenga hinchazones, erupciones o manchas en la piel del cuerpo, o llagas que parezcan de lepra, deberá ser llevado al sacerdote Aarón o a uno de los sacerdotes descendientes de él.
“Pero si la irritación sigue extendiéndose por la piel después de que el enfermo fuera examinado y declarado puro por el sacerdote, tendrá que ir otra vez a que el sacerdote lo examine.
“El que se purifica debe lavar su ropa, y lavarse a sí mismo y afeitarse del todo, para quedar purificado. Después podrá entrar en el campamento, aunque durante siete días se quedará viviendo al aire libre.
Queridos hermanos, estas son las promesas que tenemos. Por eso debemos mantenernos limpios de todo lo que pueda mancharnos ya sea el cuerpo o el espíritu. Y en el temor de Dios debemos consagrarnos completamente a él.
Acerquémonos, pues, a Dios con un corazón sincero y una fe completamente segura, limpios nuestros corazones de mala conciencia y lavados nuestros cuerpos con agua pura.
Se trata únicamente de alimentos, bebidas y ciertas ceremonias de purificación, que son normas externas y que solo tienen valor mientras Dios no cambie las cosas.
Todos cometemos muchos errores; ahora bien, el que no comete ningún error en lo que dice es un hombre perfecto, capaz también de controlar todo su cuerpo.