Juan 8:16 - Dios Habla Hoy Versión Española

¹⁶ y si juzgo, mi juicio es conforme a la verdad, porque no juzgo yo solo, sino que el Padre, que me envió, juzga conmigo.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁶ Y si yo juzgo, mi juicio es verdadero; porque no soy yo solo, sino yo y el que me envió, el Padre.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁶ Y, si lo hiciera, mi juicio sería correcto en todo sentido, porque no estoy solo. El Padre, quien me envió, está conmigo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁶ Y si yo tuviera que juzgar, mi juicio sería válido, porque yo no estoy solo; el Padre que me envió está conmigo.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁶ Y si Yo juzgara, mi juicio es verdadero;° porque no estoy solo, sino Yo y el Padre que me envió.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁶ Pero si juzgara, mi juicio sería válido, porque no estoy solo, sino yo y el que me ha enviado.

Juan 8:16 Referans Kwoze

Isaías 9:7

Se sentará en el trono de David; extenderá su poder real a todas partes y la paz no se acabará; su reinado quedará bien establecido, y sus bases serán la justicia y el derecho desde ahora y para siempre. Esto lo hará el ardiente amor del Señor todopoderoso.

Zacarías 9:9

¡Alégrate mucho, ciudad de Sión! ¡Canta de alegría, ciudad de Jerusalén! Tu rey viene a ti, justo y victorioso, pero humilde, montado en un asno, en un burrito, cría de una asna.

Juan 16:32

Pues llega la hora, y ya es ahora mismo, cuando os dispersaréis cada uno por su lado, y me dejaréis solo. Aunque no estoy solo, puesto que el Padre está conmigo.

Juan 8:29

El que me ha enviado está conmigo: no me ha dejado solo, porque yo siempre hago lo que le agrada.

Hechos 17:31

Porque Dios ha fijado un día en el cual juzgará al mundo con justicia, y lo hará por medio de un hombre que él escogió y al que aprobó delante de todos resucitándolo de la muerte.”

Apocalipsis 19:11

Vi el cielo abierto, y apareció un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, porque con rectitud gobernaba y hacía la guerra.

1 Samuel 16:7

Pero el Señor le dijo: “No te fijes en su apariencia ni en su elevada estatura, pues yo lo he rechazado. No se trata de lo que el hombre ve, pues el hombre se fija en las apariencias. Yo me fijo en el corazón.”