Juan 12:32 - Dios Habla Hoy Versión Española

³² Pero cuando yo sea levantado de la tierra, atraeré a todos a mí.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³² Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³² Y, cuando yo sea levantado de la tierra, atraeré a todos hacia mí».

Biblia Católica (Latinoamericana)

³² y yo, cuando haya sido levantado de la tierra, atraeré a todos a mí.

La Biblia Textual 3a Edicion

³² Y Yo, cuando sea levantado en alto de sobre la tierra, a todos atraeré a mí mismo.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³² Y cuando a mí me levanten de la tierra en alto, atraeré a todos hacia mí.'

Juan 12:32 Referans Kwoze

2 Samuel 18:9

Absalón, que iba montado en un mulo, se encontró de repente frente a los seguidores de David. Entonces el mulo se metió por debajo de una gran encina, y a Absalón se le trabó la cabeza en las ramas y quedó colgando en el aire, pues el mulo siguió adelante.

Cantares 1:4

¡Llévame pronto contigo! ¡Llévame, oh rey, a tus habitaciones! Contigo estaremos muy alegres; evocaremos tus caricias más que el vino. ¡Con razón te aman las mujeres!

Isaías 11:10

En aquel tiempo el retoño de esta raíz que es Jesé se levantará como una señal para los pueblos; las naciones irán en su busca, y el sitio en que esté será glorioso.

Isaías 49:6

dice así: “No basta que seas mi siervo solamente para restablecer las tribus de Jacob y hacer volver a los sobrevivientes de Israel; yo haré que seas luz de las naciones, para que lleves mi salvación hasta las partes más lejanas de la tierra.”

Oseas 11:4

Con lazos de ternura, con cuerdas de amor, los atraje hacia mí; los acerqué a mis mejillas como si fueran niños de pecho; me incliné a ellos para darles de comer,

Números 21:9

Moisés hizo una serpiente de bronce y la puso en el asta de una bandera, y cuando alguien era mordido por una serpiente, miraba a la serpiente de bronce y se salvaba.

Juan 1:7

como testigo, para que diera testimonio de la luz y para que todos creyesen por medio de él.

Juan 12:34

La gente le contestó: –Por la ley sabemos que el Mesías vivirá para siempre: ¿cómo, pues, dices tú que el Hijo del hombre ha de ser levantado? ¿Quién es ese Hijo del hombre?

Juan 18:32

Así se cumplió lo que Jesús había dicho sobre la manera en que tendría que morir.

Juan 19:17

Jesús, llevando su cruz, salió para ir al llamado “Lugar de la Calavera” (que en hebreo es Gólgota).

Juan 3:14

Y así como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así también el Hijo del hombre ha de ser levantado,

Juan 6:44

Nadie puede venir a mí si no lo trae el Padre, que me ha enviado; y yo lo resucitaré el día último.

Juan 8:28

Por eso les dijo: –Cuando levantéis en alto al Hijo del hombre, reconoceréis que yo soy y que no hago nada por mi propia cuenta. Solamente digo lo que el Padre me ha enseñado.

Gálatas 3:13

Cristo nos liberó de la maldición de la ley haciéndose maldición por causa nuestra, porque la Escritura dice: “Maldito todo el que muere colgado de un madero.”

1 Timoteo 2:6

Porque él se entregó a la muerte para pagar el precio de la salvación de todos, conforme al testimonio que se dio a su debido tiempo.

Hebreos 2:9

En cambio, vemos a Jesús, a quien por un poco de tiempo Dios hizo algo menor que los ángeles. Dios, en su amor, quiso que para bien de todos muriera aquel que ahora, a causa de la muerte que sufrió, está coronado de gloria y honor.

1 Pedro 2:24

Él mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz, para que nosotros muramos al pecado y vivamos una vida de rectitud. Cristo fue herido para que vosotros fuerais sanados.

1 Pedro 3:18

Porque Cristo mismo sufrió la muerte por nuestros pecados, una vez para siempre. Él era inocente, pero sufrió por los malos, para llevaros a Dios. Como ser humano murió, pero como ser espiritual volvió a la vida.

1 Juan 2:2

Jesucristo se ofreció en sacrificio para que nuestros pecados sean perdonados; y no solo los nuestros sino los de todo el mundo.

Apocalipsis 5:9

Y cantaban este nuevo canto: “Tú eres digno de tomar el rollo y romper sus sellos, porque fuiste sacrificado, y derramando tu sangre redimiste para Dios gentes de toda raza, lengua, pueblo y nación.