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Josué 10:16 - Dios Habla Hoy Versión Española

16 y los cinco reyes huyeron y se escondieron en una cueva en Maquedá.

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Biblia Reina Valera 1960

16 Y los cinco reyes huyeron, y se escondieron en una cueva en Maceda.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Durante la batalla, los cinco reyes escaparon y se escondieron en una cueva, en Maceda.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Ahora bien, los cinco reyes que habían huido se escondieron en la cueva de Maquedá.

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La Biblia Textual 3a Edicion

16 Pero aquellos cinco reyes habían huido y se habían escondido en una cueva en Maceda.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Aquellos cinco reyes habían huido y se habían escondido en la cueva de Maquedá.

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Josué 10:16
17 Referans Kwoze  

aunque se escondan en las profundidades de la tierra, de allí los sacaré; aunque suban a las alturas de los cielos, de allí los haré bajar.


¡Que muerdan el polvo como las serpientes y como los demás reptiles! ¡Que salgan temblando de sus nidos, y que llenas de miedo recurran a ti, el Señor nuestro Dios!


Después Josué y los israelitas volvieron al campamento de Guilgal,


Pero más tarde fueron hallados en aquella cueva, y así se lo dijeron a Josué.


Así que los cinco reyes amorreos, o sea los reyes de Jerusalén, Hebrón, Jarmut, Laquis y Eglón, se juntaron y marcharon con sus ejércitos para acampar ante Gabaón y atacarla.


Los reyes de la tierra se escondieron en las cuevas y entre las rocas de las montañas, junto con los grandes, los jefes militares, los ricos, los poderosos y todos los esclavos y los hombres libres.


Como los madianitas oprimían cada vez más a los israelitas, estos, por temor a los madianitas, se hicieron escondites en los cerros, en las cuevas y en lugares difíciles de alcanzar.


Los israelitas se vieron en un grave aprieto, pues de tal manera fueron atacados por los filisteos, que tuvieron que esconderse en cuevas y hoyos, y entre las peñas, y en zanjas y pozos.


En su camino llegó a unos rediles de ovejas, cerca de los cuales había una cueva en la que estaban escondidos David y sus hombres. Saúl se metió en ella para hacer sus necesidades,


Pero en seguida salió también David de la cueva, gritando tras él: –¡Majestad, Majestad! Saúl miró hacia atrás, y David, inclinándose hasta el suelo en señal de reverencia,


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