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Joel 3:7 - Dios Habla Hoy Versión Española

7 Pero yo voy a sacarlos del lugar donde los vendisteis, y a vosotros os haré sufrir la misma suerte.

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Biblia Reina Valera 1960

7 He aquí yo los levantaré del lugar donde los vendisteis, y volveré vuestra paga sobre vuestra cabeza;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 »Sin embargo, yo los traeré de regreso de todos los lugares donde los vendieron y les pagaré a ustedes por todo lo que hicieron.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Pero Yo los sacaré del lugar donde los vendisteis, Y haré recaer la paga sobre vuestra cabeza;

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Joel 3:7
24 Referans Kwoze  

Y así Amán fue colgado en la misma horca que había preparado para Mardoqueo. Con eso se calmó la ira del rey.


Levantará una señal para las naciones y reunirá a los israelitas que estaban desterrados; juntará desde los cuatro puntos cardinales a la gente de Judá que estaba dispersa.


¡Mirad! Vienen de muy lejos: unos del norte, otros de occidente, otros de la región de Asuán.


Ese estruendo que viene de la ciudad, ese ruido que viene del templo, es el ruido que hace el Señor al dar su merecido a sus enemigos.


sino que se jurará diciendo: ‘Por la vida del Señor, que sacó a los descendientes de Israel del país del norte y de todos los demás países por donde los había dispersado.’ Y vivirán en su propia tierra.”


“Yo, el Señor, afirmo: No temas, pueblo de Jacob, siervo mío; no tengas miedo, Israel, pues a ti y a tus hijos os libraré de ese país lejano donde estáis desterrados. Volverás a vivir en paz, tranquilo, sin que nadie te asuste.


Pero todo el que te devore, será devorado, y todos tus enemigos irán al destierro; haré que sean saqueados los que te saqueen, y que roben a los que te roben a ti.


Voy a hacerlos volver del país del norte y a reunirlos del último rincón del mundo. Con ellos vendrán los ciegos y los cojos, las mujeres embarazadas y las que ya dieron a luz. ¡Volverá una enorme multitud!


Yo reuniré a sus ciudadanos de entre todos los países por donde los dispersé cuando me llené de enojo, ira y furor terrible, y los haré volver a este lugar para que en él vivan tranquilos.


Yo os sacaré de todas esas naciones y países; os reuniré y os haré volver a vuestra tierra.


Al cabo de muchos años recibirás la orden de invadir un país que estuvo en guerra, pero que ya se habrá restablecido; un pueblo que anduvo disperso entre muchas naciones y que había sido arrasado para siempre, pero que ya se habrá vuelto a reunir en los montes de Israel. Para entonces, todos ellos habrán regresado ya de muchos países y estarán viviendo tranquilos.


“¿Qué queréis de mí, Tiro, Sidón y Filistea? ¿Queréis vengaros de mí? ¿Queréis cobraros algo? ¡Pues muy pronto os daré vuestro merecido!


Pues he tendido mi arco de guerra, que es Judá, y le he puesto una flecha, que es Efraín. De ti, Sión, haré una espada, y levantaré a tus hijos contra los hijos de Grecia.”


Pues Dios os juzgará de la misma manera que vosotros juzguéis a los demás; y con la misma medida con que midáis, Dios os medirá a vosotros.


Es justo que Dios haga sufrir a quienes os hacen sufrir a vosotros,


Pues los que no han tenido compasión de otros, sin compasión también serán juzgados; pero los que han tenido compasión, saldrán victoriosos en la hora del juicio.


“A los que deban ir presos, se los llevarán presos; y a los que deban morir a filo de espada, a filo de espada los matarán.” ¡Ahí se verá la fortaleza y la fe del pueblo santo!


Por cuanto ellos derramaron la sangre de los que pertenecen a tu pueblo santo y de los profetas, también tú ahora les das a beber sangre. ¡Se lo han merecido!”


porque juzga rectamente y con verdad; ha condenado a la gran prostituta que con su prostitución corrompía al mundo; ha vengado en ella la muerte de los siervos de Dios.”


Entonces él dijo: “Antes yo les corté a setenta reyes los pulgares de las manos y los dedos gordos de los pies, y los tuve recogiendo las sobras debajo de mi mesa. Pero ahora Dios me ha hecho a mí lo mismo que yo les hice a ellos.” Y le llevaron a Jerusalén, donde murió.


Pero Samuel le dijo: –Con tu espada dejaste sin hijos a muchas mujeres. Pues igual que ellas quedará tu madre. Y sin más, Samuel lo descuartizó en Guilgal, ante el Señor.


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