5 Entonces serán salvados
todos aquellos que invoquen el Nombre de Yavé.
Pues unos se salvarán en el cerro Sión,
habrá sobrevivientes en Jerusalén,
como lo ha dicho Yavé;
allí estarán los que llame Yavé.
5 Y todo el que invoque el nombre de Yahveh se salvará, porque en el monte Sión y en Jerusalén quedará un resto a salvo, como Yahveh ha dicho, y entre los supervivientes estarán los llamados por Yahveh.
Pero Joás, rey de Judá, tomó todos los objetos sagrados que habían dedicado al culto los reyes Josafat, Joram y Ocozías, antepasados suyos en el reino de Judá; tomó también los que él mismo había dedicado, más todo el oro que se encontró en los tesoros del templo y del palacio real, y todo junto lo envió a Hazael, y este detuvo entonces su ataque contra Jerusalén.
Después, Nabucodonosor sacó de allí todos los tesoros del templo del Señor y del palacio real y, tal como el Señor lo había anunciado, hizo pedazos todos los objetos de oro que Salomón, rey de Israel, había hecho para el templo del Señor.
En aquel tiempo mostrará otra vez el Señor su poder reconquistando el resto de su pueblo, haciéndolo volver de Asiria y de Egipto, de Patros, de Etiopía, de Elam, de Sinar, de Hamat y de los países del mar.
El Señor quiere destruir Babilonia, y ha despertado en los reyes de Media el mismo sentimiento. ¡Ésa es la venganza del Señor, por lo que hicieron con su templo! ¡Preparad las flechas! ¡Sujetad los escudos!
Pues bien, háblales en mi nombre. Diles: ‘Esto dice el Señor: Pueblo mío, voy a abrir vuestras tumbas; os sacaré de ellas y os haré volver a la tierra de Israel.
Sin embargo, adorará al dios de las fortalezas; honrará a este dios que sus antepasados no adoraron y le ofrecerá oro, plata, piedras preciosas y objetos de gran valor.