Jeremías 7:10 - Dios Habla Hoy Versión Española

¹⁰ y después venís a este templo que me está dedicado, a presentaros ante mí. Creéis que aquí estáis seguros; creéis que podéis seguir haciendo esas cosas que yo no soporto.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁰ ¿vendréis y os pondréis delante de mí en esta casa sobre la cual es invocado mi nombre, y diréis: Librados somos; para seguir haciendo todas estas abominaciones?

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁰ y luego venir y presentarse delante de mí en mi templo a repetir: ‘¡Estamos a salvo!’, solo para irse a cometer nuevamente todas las mismas maldades?

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁰ Y luego vienen a presentarse ante mí, en este Templo que lleva mi Nombre, y dicen: '¡Aquí estaremos seguros después de cometer tantas maldades!'

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁰ ¿vendréis y os pondréis ante mí en esta Casa, sobre la cual es invocado mi Nombre, y diréis: Somos libres (para seguir haciendo tales abominaciones)?

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁰ y luego venís y estáis delante de mí en este templo sobre el cual se invoca mi nombre y decís: '¡Estamos salvados!', para seguir luego cometiendo todas esas abominaciones!

Jeremías 7:10 Referans Kwoze

1 Reyes 9:3

y le dijo: “He escuchado la oración y el ruego que me has hecho, y he consagrado este templo que has construido como residencia perpetua de mi nombre. Siempre lo cuidaré y lo tendré presente.

2 Reyes 21:4

y construyó altares en el templo del Señor, acerca del cual el Señor había dicho que sería la residencia de su nombre en Jerusalén.

2 Crónicas 33:4

y construyó altares en el propio templo del Señor, acerca del cual el Señor había dicho que sería para siempre la residencia de su nombre en Jerusalén.

2 Crónicas 33:7

También colocó en el templo de Dios la imagen del ídolo que había hecho; en el templo, acerca del cual Dios había dicho a David y a su hijo Salomón: “Este templo en Jerusalén, que he escogido entre todas las tribus de Israel, será para siempre la residencia de mi nombre.

Proverbios 15:8

El Señor no soporta las ofrendas de los malvados, pero recibe con agrado la oración de los justos.

Isaías 48:2

que dices ser de la ciudad santa y apoyarte en el Dios de Israel, cuyo nombre es Señor todopoderoso:

Jeremías 32:34

¡Hasta han llegado a profanar el templo que me está consagrado, poniendo allí sus ídolos detestables!

Jeremías 34:15

Ahora vosotros habíais cambiado de conducta, y habíais hecho lo que a mí me agrada, al dejar en libertad a vuestros compatriotas esclavos. Y os comprometisteis con un pacto hecho en mi presencia, en el templo que me está dedicado.

Jeremías 44:9

¿Ya os habéis olvidado de todas las maldades que cometieron vuestros antepasados, y de las que cometieron los reyes de Judá y sus esposas, y de las que vosotros mismos y vuestras esposas cometisteis en el territorio de Judá y en las calles de Jerusalén?

Jeremías 7:11

¿Acaso pensáis que este templo que me está dedicado es una cueva de ladrones? Yo he visto todo eso. Yo, el Señor, lo afirmo.

Jeremías 7:14

Por eso, lo mismo que hice con el santuario de Siló, voy a hacerlo con este templo que me está dedicado, y que yo os di a vosotros y a vuestros antepasados, y en el cual confiáis.

Jeremías 7:30

El Señor afirma: “La gente de Judá ha hecho algo que me disgusta: pusieron sus despreciables ídolos en el templo dedicado a mí, y lo profanaron.

Ezequiel 20:39

‘Pueblo de Israel, esto dice el Señor: ¡Id a adorar a vuestros ídolos!... Pero después me obedeceréis, y no volveréis a profanar mi santo nombre haciendo esas ofrendas y adorando a vuestros ídolos.

Ezequiel 23:29

Ellas te tratarán con odio, se adueñarán de lo que has ganado con tu trabajo y te dejarán completamente desnuda; quedará al descubierto tu cuerpo, que entregaste a la prostitución. Tu libertinaje y tu prostitución

Ezequiel 23:37

Ellas me han sido infieles y tienen las manos manchadas de sangre. Me han sido infieles adorando a sus ídolos, y en honor de ellos han sacrificado en el fuego a sus propios hijos, los hijos que yo tuve con ellas.

Ezequiel 23:39

Y el mismo día que sacrificaron a sus hijos para honrar a sus ídolos, vinieron a mi santo templo y lo profanaron. ¡Esto es lo que han hecho en mi propia casa!

Ezequiel 33:25

Por lo tanto, diles: ‘Así dice el Señor: Vosotros coméis carne con sangre, adoráis ídolos y cometéis asesinatos, ¿y creéis que vais a ser dueños del país?

Ezequiel 33:31

Y así mi pueblo viene y se sienta delante de ti, como es su costumbre hacerlo, para oir tus palabras. Pero no las ponen en práctica. Las repiten como si fueran canciones amorosas, pero su corazón va tras el dinero.

Ezequiel 5:11

Yo, el Señor, lo juro por mi vida: como vosotros habéis profanado mi santo templo con vuestros ídolos inmundos y vuestras acciones detestables, también yo os voy a destrozar sin misericordia; no tendré compasión de vosotros.

Daniel 9:18

Atiende, Dios mío, y escucha; mira con atención nuestra ruina y la de la ciudad donde se invoca tu nombre. No te hacemos nuestras súplicas confiados en la rectitud de nuestra vida, sino en tu gran compasión.

Oseas 6:9

Los sacerdotes son una pandilla de ladrones puestos al acecho de la gente; asesinan y cometen infamias en el camino de Siquem.

Amós 4:5

Quemad panes sin levadura en ofrenda de gratitud y anunciad por todas partes vuestras ofrendas voluntarias, ya que eso es lo que os encanta.” El Señor lo afirma.

Sofonías 1:5

Destruiré a los que suben a las azoteas para adorar a los astros, y a los que se arrodillan jurando a un mismo tiempo por mi nombre y por el nombre del dios Milcom.

Malaquías 3:15

Nosotros hemos visto que los orgullosos son felices, que a los malvados les salen bien las cosas, que ponen a prueba a Dios y no reciben ningún castigo.’ ”

Mateo 23:13

“¡Ay de vosotros, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que cerráis a todos la puerta del reino de los cielos. Ni vosotros entráis ni dejáis entrar a los que quisieran hacerlo.

Juan 13:18

“No me estoy refiriendo a todos vosotros: yo sé a quiénes he escogido. Pero tiene que cumplirse lo que dice la Escritura: ‘El que come conmigo se ha vuelto contra mí.’

Juan 18:28

Llevaron a Jesús de la casa de Caifás al palacio del gobernador romano. Como ya comenzaba a amanecer, los judíos no entraron en el palacio, pues habrían quedado ritualmente impuros y no habrían podido comer la cena de Pascua.