Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Jeremías 22:3 - Dios Habla Hoy Versión Española

3 Practicad en este lugar la justicia y la rectitud, librad del explotador al oprimido, no humilléis ni maltratéis a los extranjeros, los huérfanos y las viudas. No matéis a gente inocente.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

3 Así ha dicho Jehová: Haced juicio y justicia, y librad al oprimido de mano del opresor, y no engañéis ni robéis al extranjero, ni al huérfano ni a la viuda, ni derraméis sangre inocente en este lugar.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Esto dice el Señor: ‘Sean imparciales y justos. ¡Hagan lo que es correcto! Ayuden a quienes han sufrido robos; rescátenlos de sus opresores. ¡Abandonen sus malas acciones! No maltraten a los extranjeros, ni a los huérfanos ni a las viudas. ¡Dejen de matar al inocente!

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Practiquen la justicia y hagan el bien, libren de la mano del opresor al que fue despojado; no maltraten al forastero ni al huérfano ni a la viuda; no les hagan violencia, ni derramen sangre inocente en este lugar.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

3 Así dice YHVH: Haced lo recto y lo justo, y librad al despojado de mano del opresor. No maltratéis ni hagáis violencia al extranjero, al huérfano ni a la viuda, ni derraméis sangre inocente en este lugar.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Así dice Yahveh: practicad el derecho y la justicia, liberad al oprimido de la mano del opresor, no molestéis ni oprimáis al forastero, al huérfano ni a la viuda, y no derraméis sangre inocente en este lugar.

Gade chapit la Kopi




Jeremías 22:3
49 Referans Kwoze  

El Dios de Israel ha hablado; el Protector de Israel me ha dicho: ‘El que gobierne a los hombres con justicia, el que gobierne en el temor de Dios,


y también por la sangre inocente que había derramado y con la cual había llenado Jerusalén. Por eso el Señor no quiso perdonar más.


Dejabas ir a las viudas con las manos vacías y maltratabas a los huérfanos.


Les quitan a las viudas sus recién nacidos y a los pobres les exigen prenda.


“No maltrates ni oprimas al extranjero, porque vosotros también fuisteis extranjeros en Egipto.


“No maltrates a las viudas ni a los huérfanos,


No cambies de lugar los antiguos linderos ni invadas el terreno de los huérfanos,


ojos altaneros, lengua mentirosa, manos que asesinan a gente inocente,


Tus gobernantes son rebeldes y amigos de bandidos. Todos se dejan comprar con dinero y buscan que les hagan regalos. No hacen justicia al huérfano ni les importan los derechos de la viuda.


Pues no lo es. El ayuno que a mí me agrada consiste en esto: en que rompas las cadenas de la injusticia y desates los nudos que aprietan el yugo; en que dejes libres a los oprimidos y acabes con toda tiranía;


en que compartas tu pan con el hambriento y recibas en tu casa al pobre sin techo; en que vistas al que no tiene ropa y no dejes de socorrer a tus semejantes.


Porque los israelitas me abandonaron y convirtieron en tierra extraña este lugar, y en él ofrecieron incienso a otros dioses que ni ellos ni sus antepasados ni los reyes de Judá conocían, y lo llenaron de sangre de gente inocente.


“Pero tú tan solo te preocupas de ganancias deshonestas. Haces que muera el inocente, y oprimes y explotas a tu pueblo.”


Entonces los jefes y el pueblo dijeron a los sacerdotes y a los profetas: “No hay motivo para condenar a muerte a este hombre; nos ha hablado en nombre del Señor nuestro Dios.”


y están gordos y bien alimentados. Su maldad no tiene límites: no hacen justicia al huérfano ni reconocen el derecho de los pobres.


Lo que sí les ordené fue que me obedecieran; pues así yo sería su Dios y ellos serían mi pueblo. Y les dije que se portaran como yo les había ordenado, para que les fuera bien.


Si alguien se quiere enorgullecer, que se enorgullezca de conocerme, de saber que yo soy el Señor, que actúo en la tierra con amor, justicia y rectitud, pues eso es lo que me agrada. Yo, el Señor, lo afirmo.”


el torcer la justicia de un proceso, son cosas que el Señor condena.


que oprime al pobre y al necesitado, que roba a los demás, que no devuelve a sus deudores lo que había recibido de ellos en prenda, que pone su confianza en los falsos dioses y hace cosas que yo detesto,


no oprime a nadie, sino que devuelve a su deudor lo que había recibido de él en prenda; no roba a nadie; comparte su pan con el hambriento y da ropa al desnudo;


Tus habitantes no honran a su padre y a su madre, maltratan a los extranjeros, explotan a los huérfanos y a las viudas.


“Yo, el Señor, digo: ¡Basta ya, gobernantes de Israel! ¡No más violencia ni explotación! ¡Actuad con justicia y rectitud! ¡Dejad de robarle tierras a mi pueblo! Yo, el Señor, lo ordeno.


Egipto quedará hecho ruinas, y Edom, convertido en un desierto; porque atacaron a los habitantes de Judá y en su país derramaron sangre inocente.


“No actúes con injusticia cuando dictes sentencia: ni favorezcas al débil ni te rindas ante el poderoso. Apégate a la justicia cuando dictes sentencia.


¡Odiad el mal! ¡Amad el bien! Aseguraos de que en los tribunales se hace justicia; quizá entonces el Señor, el Dios todopoderoso, tendrá piedad de los sobrevivientes de Israel.


Pero que fluya como agua la justicia, y la honradez como un manantial inagotable.


Los jueces de la ciudad se dejan sobornar, los sacerdotes enseñan solo por dinero y los profetas venden sus predicciones, alegando que el Señor los apoya y diciendo: “El Señor está con nosotros; nada malo nos puede suceder.”


El Señor ya te ha dicho, oh hombre, en qué consiste lo bueno y qué es lo que él espera de ti: que hagas justicia, que seas fiel y leal y que obedezcas humildemente a tu Dios.


El Señor todopoderoso dice: “Yo vendré a juzgaros. Y al mismo tiempo seré testigo contra los que practican la magia, los que cometen adulterio, los que juran en falso, los que oprimen a los trabajadores, a las viudas y a los huérfanos, los que tratan mal a los extranjeros y los que me faltan al respeto.


“¡Ay de vosotros, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que separáis para Dios la décima parte de la menta, del anís y del comino, pero no hacéis caso de las enseñanzas más importantes de la ley, como son la justicia, la misericordia y la fidelidad. Esto es lo que se debe hacer, sin dejar de hacer lo otro.


que hace justicia al huérfano y a la viuda, y que ama y da alimento y vestido al extranjero que vive entre vosotros.


“No cometáis injusticia alguna con los extranjeros ni con los huérfanos, ni tampoco toméis en prenda la ropa de las viudas.


“Si un israelita es sorprendido raptando a un compatriota para convertirlo en esclavo o para venderlo, se le condenará a muerte, para acabar así con la maldad que haya en medio de vosotros.


“Cuando entre algunos de vosotros haya un pleito, los implicados se presentarán ante el tribunal para que se les juzgue, y los jueces declararán inocente al que lo sea y condenarán al culpable.


‘Maldito el que cometa una injusticia con un extranjero, una viuda o un huérfano.’ Y todo el pueblo dirá: ‘Amén.’


La religión pura y sin mancha delante del Dios y Padre es esta: ayudar a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, y no mancharse con la maldad de este mundo.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite