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Génesis 32:2 - Dios Habla Hoy Versión Española

2 Cuando Jacob los vio, dijo: “Este es un ejército de Dios.” Por eso llamó Mahanaim a aquel lugar.

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Biblia Reina Valera 1960

2 Y dijo Jacob cuando los vio: Campamento de Dios es este; y llamó el nombre de aquel lugar Mahanaim.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Al verlos, Jacob exclamó: «¡Este es el campamento de Dios!». Por eso llamaron a aquel lugar Mahanaim.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Jacob, por su parte, siguió su camino y le salieron al encuentro Angeles de Dios.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 Y cuando los vio, dijo Jacob: Este es el campamento de ’Elohim, y llamó el nombre de aquel lugar Majanáyim.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Jacob prosiguió su camino, y le salieron al encuentro ángeles de Dios.

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Génesis 32:2
17 Referans Kwoze  

David llegó a Mahanaim en el momento en que Absalón cruzaba el Jordán con todos los israelitas.


Abner salió entonces de Mahanaim a Gabaón, al frente de las tropas de Is-bóset.


Pero Abner, hijo de Ner, jefe del ejército de Saúl, tomó a Is-bóset, el hijo de Saúl, y lo llevó a Mahanaim,


Por otra parte, fíjate en que está contigo Simí, hijo de Guerá, el benjaminita de Bahurim. Él fue quien me lanzó una maldición terrible el día que yo iba hacia Mahanaim. Después, sin embargo, salió a recibirme al río Jordán, y yo tuve que jurarle por el Señor que no lo mataría.


Ahinadab, hijo de Idó, en Mahanaim;


Y oró Eliseo al Señor, diciendo: “Te ruego, Señor, que abras sus ojos, para que vea.” El Señor abrió entonces los ojos del criado, y este vio que la montaña estaba llena de caballería y de carros de fuego alrededor de Eliseo.


Y día tras día llegaban más refuerzos a David, hasta que se formó un gran ejército, un ejército de veras formidable.


¡Alabadle vosotros, todos sus ángeles! ¡Alabadle vosotros, ejércitos del cielo!


¡Regresa, Sulamita, regresa! ¡Regresa, queremos verte! ¿Y qué queréis ver de la Sulamita? ¡Una danza, como en los campamentos!


Entonces me dijo: ‘¿Sabes por qué he venido a verte? Pues porque ahora tengo que volver a luchar con el ángel príncipe de Persia. Y cuando haya terminado de luchar con él, vendrá el ángel príncipe de Grecia.


En aquel momento, junto al ángel, aparecieron muchos otros ángeles del cielo que alababan a Dios y decían:


De la tribu de Gad les dieron Ramot de Galaad, para que sirviera como ciudad de refugio, Mahanaim,


–Ni lo uno ni lo otro –contestó el hombre–. Vengo como jefe del ejército del Señor. Entonces Josué, inclinándose hasta tocar el suelo con la frente, le preguntó: –¿Qué manda mi Señor a este siervo suyo?


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