Génesis 12:2 - Dios Habla Hoy Versión Española

² Con tus descendientes formaré una gran nación; te bendeciré y te haré famoso, y serás una bendición para otros.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

² Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.

Biblia Nueva Traducción Viviente

² Haré de ti una gran nación; te bendeciré y te haré famoso, y serás una bendición para otros.

Biblia Católica (Latinoamericana)

² Haré de ti una gran nación y te bendeciré; voy a engrandecer tu nombre, y tú serás una bendición.

La Biblia Textual 3a Edicion

² Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré y engrandeceré° tu nombre, y serás bendición.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² Yo haré de ti una nación grande; te bendeciré y engrandeceré tu nombre, y tú mismo serás bendición.

Génesis 12:2 Referans Kwoze

Génesis 13:16

Yo haré que estos sean tantos como el polvo de la tierra. Así como no es posible contar los granitos de polvo, tampoco será posible contar tus descendientes.

Génesis 15:5

Entonces el Señor llevó fuera a Abram y le dijo: –Mira bien el cielo y cuenta las estrellas, si es que puedes contarlas. Pues así será el número de tus descendientes.

Génesis 17:20

En cuanto a Ismael, también te he oído, y voy a bendecirle; haré que tenga muchos hijos y que aumente su descendencia. Ismael será el padre de doce jefes importantes, y haré de él una nación muy grande.

Génesis 18:18

ya que él va a ser el padre de una nación grande y fuerte. Le he prometido bendecir por medio de él a todas las naciones del mundo.

Génesis 18:19

Yo le he escogido para que mande a sus hijos y descendientes que obedezcan mis enseñanzas y hagan todo lo que es bueno y correcto, para que yo cumpla todo lo que le he prometido.”

Génesis 19:29

Así fue como Dios destruyó las ciudades del valle donde Lot vivía; pero, acordándose de Abraham, sacó a Lot del lugar de la destrucción.

Génesis 24:1

Abraham era ya muy entrado en años, y el Señor le había bendecido en todo.

Génesis 24:35

El Señor ha bendecido mucho a mi amo, y le ha hecho rico: le ha dado ovejas, vacas, oro y plata, siervos, siervas, camellos y asnos.

Génesis 25:11

Después que Abraham murió, Dios bendijo a Isaac, que se había quedado a vivir junto al pozo “El que vive y me ve”.

Génesis 26:3

y por ahora sigue viviendo en este país. Yo estaré contigo y te bendeciré, porque a ti y a tus descendientes os voy a dar todas estas tierras. Así cumpliré la promesa que hice a tu padre Abraham.

Génesis 26:4

Haré que tus descendientes sean tantos como las estrellas del cielo, y les daré todas estas tierras. Además, todas las naciones de la tierra serán bendecidas por medio de tus descendientes,

Génesis 27:29

Que mucha gente te sirva; que las naciones se arrodillen delante de ti. Gobierna a tus propios hermanos: ¡que se arrodillen delante de ti! Los que te maldigan serán malditos y los que te bendigan serán benditos.”

Génesis 28:14

Ellos llegarán a ser tantos como el polvo de la tierra, y se extenderán al norte y al sur, al este y al oeste, y todas las familias del mundo serán bendecidas por medio de ti y de tus descendientes.

Génesis 35:11

le dijo: “Yo soy el Dios todopoderoso; ten muchos hijos y descendientes. De ti saldrá una nación y muchos pueblos, y entre tus descendientes habrá reyes.

Génesis 46:3

Entonces Dios dijo: –Yo soy Dios, el Dios de tu padre. No tengas miedo de ir a Egipto, porque allí haré de tus descendientes una gran nación.

2 Samuel 7:9

te he acompañado por dondequiera que has ido, he acabado con todos los enemigos que se te enfrentaron y te he dado gran fama, como la que tienen los hombres importantes de este mundo.

1 Reyes 1:47

y los funcionarios del rey David han ido a felicitarle, deseando que Dios haga prosperar a Salomón, y que extienda sus dominios aún más que los de su padre. Incluso el propio rey David se inclinó en su cama para adorar a Dios,

Job 35:8

Es a los hombres como tú a quienes afecta tu pecado y a quienes benefician tus buenas acciones.

Éxodo 1:7

pero como los israelitas tenían muchos hijos, se multiplicaron de tal manera que llegaron a ser muy poderosos. El país estaba lleno de ellos.

Éxodo 32:10

¡Ahora déjame en paz, que estoy ardiendo de ira y voy a acabar con ellos! Pero de ti haré una gran nación.

Isaías 51:2

mirad a Abraham, vuestro padre, y a Sara, la que os dio la vida. Cuando yo lo llamé, era uno solo; pero lo bendije y le di muchos descendientes.

Ezequiel 34:26

“Yo pondré a mis ovejas alrededor de mi monte santo y las bendeciré; les enviaré lluvias de bendición en el tiempo oportuno.

Miqueas 7:20

¡Mantén, Señor, la fidelidad y el amor que en tiempos antiguos prometiste a nuestros antepasados Abraham y Jacob!

Zacarías 8:13

Y así como vosotros, los de Judá y los de Israel, fuisteis maldición entre las demás naciones, así yo ahora os salvaré y haré que seáis bendición. ¡No tengáis miedo! ¡Esforzaos!”

Números 14:12

Les voy a enviar una epidemia mortal que les impida tomar posesión de esa tierra; en cambio, de ti haré un pueblo más grande y más fuerte que ellos.

Números 22:12

Entonces Dios dijo a Balaam: –No vayas con ellos ni maldigas a ese pueblo, porque a ese pueblo lo he bendecido yo.

Números 23:20

Yo tengo órdenes de bendecir; si Dios bendice, yo no puedo contradecirle.

Romanos 4:11

Y después fue Abraham circuncidado, como señal o sello de que Dios ya le había aceptado como justo por causa de su fe. De este modo, Abraham ha venido a ser también el padre de todos los que tienen fe, aunque no hayan sido circuncidados; y así Dios los acepta igualmente a ellos como justos.

Gálatas 3:14

Esto sucedió para que la bendición que Dios prometió a Abraham alcance también, por medio de Cristo Jesús, a los no judíos; y para que por medio de la fe recibamos todos el Espíritu que Dios ha prometido.

Gálatas 3:7

Por lo tanto, debéis saber que los verdaderos descendientes de Abraham son los que tienen fe.

Deuteronomio 26:5

entonces pronunciarás ante el Señor tu Dios la siguiente declaración: ‘Mis antepasados fueron un pequeño grupo de arameos errantes, que emigraron a Egipto y se quedaron a vivir allí, convirtiéndose después en una nación grande, poderosa y numerosa.