Esdras 9:2 - Dios Habla Hoy Versión Española2 Ellos y sus hijos se han casado con las hijas de esa gente; por lo tanto, el pueblo de Dios se ha mezclado con la gente de otros pueblos. Y los primeros en cometer este pecado han sido los jefes y gobernantes.” Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 19602 Porque han tomado de las hijas de ellos para sí y para sus hijos, y el linaje santo ha sido mezclado con los pueblos de las tierras; y la mano de los príncipes y de los gobernadores ha sido la primera en cometer este pecado. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente2 Pues los hombres de Israel se han casado con mujeres de esos pueblos y también las han tomado como esposas para sus hijos. De manera que la raza santa se ha corrompido a causa de esos matrimonios mixtos. Peor aún, los primeros en cometer este ultraje han sido los líderes y los funcionarios». Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)2 Han tomado a sus hijas para ellos y para sus hijos, y la raza santa se ha mezclado con los pueblos del país. Los jefes y los responsables han sido los primeros en pecar de ese modo'. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion2 Porque han tomado de sus hijas para sí y para sus hijos, y han emparentado la descendencia santa con los pueblos de las tierras, y la mano de los príncipes y de los altos dignatarios ha sido la primera en esta infidelidad. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 19752 sino que han tomado sus hijas como mujeres para sí y para sus hijos, de modo que la raza santa se ha mezclado con la gente del país; y los jefes y magistrados han sido los primeros en esta prevaricación'. Gade chapit la |
También nos dijiste que no debíamos casar a nuestras hijas con sus hijos, ni aceptar que sus hijas se casaran con nuestros hijos, ni procurar nunca la paz y el bienestar de esa gente, a fin de mantenernos fuertes, disfrutar de la bondad del país y dejárselo luego todo a nuestros descendientes como su herencia para siempre.
Porque quiero que sepáis esto: que si os apartáis de Dios y os mezcláis con esta gente que ha quedado entre vosotros, y hacéis matrimonios entre unos y otros, el Señor vuestro Dios no echará a estos pueblos de vuestra presencia, sino que los usará como red y trampa para que vosotros caigáis, y como látigo sobre vuestras espaldas, y como espinas en vuestros ojos, hasta que no quede ni uno solo de vosotros en esta tierra tan buena que el Señor vuestro Dios os ha dado.