Esdras 4:9 - Dios Habla Hoy Versión Española9-11 Esta es la carta que le enviaron Rehúm el comandante, Simsai el secretario, y sus compañeros los jueces, generales y funcionarios de Persia, Érec, Babilonia y Susa, o sea Elam, y el resto de las naciones que el grande e ilustre Asnapar llevó desterradas e instaló en las ciudades de Samaria y en el resto de la provincia al oeste del río Éufrates: “Al rey Artajerjes, de parte de sus siervos de la provincia al oeste del río Éufrates: Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 19609 En tal fecha escribieron Rehum canciller y Simsai secretario, y los demás compañeros suyos los jueces, gobernadores y oficiales, y los de Persia, de Erec, de Babilonia, de Susa, esto es, los elamitas, Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente9 Saludaban al rey en nombre de todos sus colegas: los jueces y los dirigentes locales, el pueblo de Tarpel, los persas, los babilonios y los de Erec y Susa (es decir, Elam). Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)9 El gobernador Rejum, el secretario Simsay, y todos sus demás colegas, los jueces y los embajadores, los funcionarios de Persia, la gente de Uruc, de Babilonia y de Susa (es decir, los Elamitas) Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion9 En tal fecha el gobernador Rehum, y el secretario Simsai, y el resto de sus compañeros: los jueces, los magistrados, los oficiales, los funcionarios, los de Erec, los babilonios, los de Susa (es decir, los elamitas),° Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 19759 'Nosotros, el gobernador Rejún, el secretario Simsay y los demás colegas suyos: los de Diná, Afarsatcá, Tarpelá, Afaresá, Erec, Babilonia, Susa, Dehá, Elam, Gade chapit la |
diciendo ante sus compañeros y el ejército de Samaria: “¿Qué se creen estos judíos muertos de hambre? ¿Acaso piensan que otra vez se les va a permitir que ofrezcan sacrificios? ¿O que podrán terminar el trabajo en un día? ¿O que de los montones de escombros van a sacar nuevas las piedras que se quemaron?”
Nombre, pues, el rey delegados en cada una de las provincias de su reino, con el encargo de traerlas a todas ellas al palacio de las mujeres, el cual tiene el rey en la ciudadela de Susa, y sean puestas al cuidado de Hegai, hombre de confianza del rey y guardián de las mujeres. Que Hegai, a su vez, las someta a un tratamiento de belleza,