Efesios 3:7 - Dios Habla Hoy Versión Española

⁷ Yo, sin merecerlo, he sido puesto al servicio de este mensaje por la acción poderosa de Dios.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁷ del cual yo fui hecho ministro por el don de la gracia de Dios que me ha sido dado según la operación de su poder.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁷ Por la gracia y el gran poder de Dios, se me ha dado el privilegio de servirlo anunciando esta Buena Noticia.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁷ de la que he llegado a ser servidor sin mérito alguno mío, pues Dios me concedió esta gracia en el momento que su fuerza actuó en mí.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁷ del cual fui hecho ministro según el don° de la gracia de Dios que me fue dada conforme a la eficacia de su poder.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁷ del cual yo he sido constituido servidor en virtud del don de la gracia de Dios que me ha sido concedido por la acción de su poder.

Efesios 3:7 Referans Kwoze

Isaías 43:13

Desde siempre, yo soy Dios. Nadie puede librar de mi poder. Nadie puede deshacer lo que yo hago.”

Hechos 9:15

Pero el Señor le dijo: “Ve, porque he escogido a ese hombre para que hable de mí a gentes de otras naciones, y a sus reyes, y también a los israelitas.

Romanos 1:5

Por medio de Jesucristo, Dios me ha concedido el privilegio de ser su apóstol, para que en todas las naciones haya quienes crean en él y le obedezcan.

Romanos 12:3

Por el encargo que Dios me ha dado en su bondad, os digo a todos que nadie piense de sí mismo más de lo que debe pensar. Antes bien, piense cada uno de sí con moderación, según los dones que Dios le haya concedido junto con la fe.

Romanos 15:16

de servir a Cristo Jesús para bien de los que no son judíos. El servicio sacerdotal que presto consiste en anunciar el evangelio de Dios, con el fin de presentar ante él a los no judíos, como ofrenda que le sea grata, consagrada por el Espíritu Santo.

1 Corintios 15:10

Pero soy lo que soy porque Dios fue bueno conmigo y su bondad no ha resultado en vano. Al contrario, he trabajado más que todos ellos; aunque no he sido yo, sino Dios, que en su bondad me ha ayudado.

1 Corintios 3:5

A fin de cuentas, ¿quién es Pablo, o quién es Apolos? Simples servidores, por medio de los cuales habéis creído en el Señor. Cada uno de nosotros hizo el trabajo que el Señor le había encomendado:

2 Corintios 3:6

pues él nos ha capacitado para ser servidores de un nuevo pacto, no escrito sino espiritual. La ley escrita condena a muerte, pero el Espíritu de Dios da vida.

2 Corintios 4:1

Por eso no nos desanimamos, pues Dios, en su misericordia, nos ha encargado este trabajo.

Gálatas 2:8

Pues el mismo que envió a Pedro como apóstol a los judíos me envió también a mí como apóstol a los no judíos.

Efesios 1:19

y cuán grande y sin límites es su poder, el cual actúa en nosotros los creyentes. Este poder es el mismo que Dios mostró con tanta fuerza y potencia

Efesios 3:2

Pues sin duda ya sabéis que Dios, en su bondad, me ha confiado esta tarea en vuestro favor.

Efesios 3:20

Y ahora, gloria sea a Dios, que tiene poder para hacer muchísimo más de lo que nosotros pedimos o pensamos, por medio de su poder que actúa en nosotros.

Efesios 3:8

Yo soy menos que el más pequeño de todos los que pertenecen al pueblo santo, pero él me ha concedido este privilegio de anunciar a los no judíos la buena noticia de las incontables riquezas de Cristo.

Efesios 4:16

Y por Cristo el cuerpo entero se ajusta y se liga bien mediante la unión de todas sus partes; y cuando cada parte funciona bien, todo el cuerpo va creciendo y edificándose en amor.

Colosenses 1:29

Para esto trabajo y lucho con toda la fuerza y el poder que él me da.

1 Tesalonicenses 2:13

Por esto damos siempre gracias a Dios, pues cuando escuchasteis el mensaje de Dios que os predicamos, lo recibisteis realmente como mensaje de Dios y no como mensaje de hombres. Y en verdad es el mensaje de Dios, que actúa con eficacia en vosotros los creyentes.

Hebreos 13:21

os haga perfectos y buenos en todo, para que cumpláis su voluntad; y que por medio de Jesucristo haga de nosotros lo que le agrade. ¡Gloria para siempre a Cristo! Amén.