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Efesios 2:11 - Dios Habla Hoy Versión Española

11 Así pues, vosotros, que no sois judíos y que sois llamados “incircuncisos” por los judíos –que circuncidan al hombre en el cuerpo y se llaman a sí mismos “circuncidados”–,

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

11 Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles en cuanto a la carne, erais llamados incircuncisión por la llamada circuncisión hecha con mano en la carne.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 No olviden que ustedes, los gentiles, antes estaban excluidos. Eran llamados «paganos incircuncisos» por los judíos, quienes estaban orgullosos de la circuncisión, aun cuando esa práctica solo afectaba su cuerpo, no su corazón.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Acuérdense de que fueron gente pagana; los que se llaman a sí mismos circuncisos, por una circuncisión quirúrgica, los llamaban a ustedes incircuncisos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 Por tanto, acordaos de que anteriormente vosotros, los gentiles en la carne (los llamados incircuncisión por la llamada circuncisión, hecha por manos en la carne),

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Recordad, pues, que entonces vosotros, los gentiles según la carne, los considerados incircuncisos por la llamada circuncisión, hecha con la mano en la carne,

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Efesios 2:11
29 Referans Kwoze  

Allí os acordaréis de todas las malas acciones con que os habéis profanado, y sentiréis asco de vosotros mismos por la mucha maldad que habéis cometido.


Y cuando os acordéis de vuestra mala conducta y vuestras malas acciones, sentiréis vergüenza de vosotros mismos por vuestros pecados y malas acciones.


Le contestaron: ‘Porque nadie nos ha contratado.’ Entonces les dijo: ‘Id también vosotros a trabajar a mi viña.’


De entre los judíos, que eran como las ramas naturales del olivo, algunos fueron cortados, y en su lugar fuiste injertado tú, que eras como una rama de olivo silvestre. Así llegaste a tener parte en la misma raíz y en la misma savia del olivo.


En cambio, si el que no está circuncidado se sujeta a lo que la ley ordena, Dios lo tendrá por circuncidado aun cuando no lo esté.


El que cumple la ley, aunque no esté circuncidado en el cuerpo, juzgará a aquel que quebranta la ley a pesar de tenerla y de estar circuncidado.


Sabéis que cuando todavía no erais creyentes os dejabais arrastrar ciegamente tras los ídolos mudos.


Esto erais antes algunos de vosotros; pero ahora ya habéis recibido el baño de la purificación, y habéis sido santificados y hechos justos en el nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu de nuestro Dios.


Nosotros somos judíos de nacimiento, y no pecadores paganos.


Esos que os quieren obligar a circuncidaros, tan solo lo hacen por quedar bien con la gente y no ser perseguidos a causa de la cruz de Cristo.


en que vivíais, pues seguíais el ejemplo de este mundo y hacíais la voluntad de aquel espíritu que domina en el aire y que anima a los que desobedecen a Dios.


Antes vivíais en la oscuridad, pero ahora, estando unidos al Señor, vivís en la luz. Conducíos como quienes pertenecen a la luz,


No olvides que también tú fuiste esclavo en Egipto y que el Señor tu Dios te dio libertad. Por eso ahora te doy esta orden.


Recordad que también vosotros fuisteis esclavos en Egipto; por lo tanto, poned en práctica todas estas leyes.


Recuerda que también tú fuiste esclavo en Egipto, y que el Señor tu Dios te sacó de allí desplegando gran poder. Por eso el Señor tu Dios te ordena cumplir con el día de reposo.


Acordaos de todo el camino que el Señor vuestro Dios os hizo recorrer en el desierto durante cuarenta años para humillaros y poneros a prueba, a fin de conocer vuestros pensamientos y saber si ibais a cumplir o no sus mandamientos.


“Nunca debéis olvidar que habéis contrariado al Señor vuestro Dios en el desierto. Desde que salisteis de Egipto y hasta que llegasteis a este lugar, siempre le habéis sido rebeldes.


Porque los verdaderos circuncidados somos nosotros, los que adoramos a Dios movidos por su Espíritu, los que nos gloriamos de ser de Cristo Jesús y no ponemos nuestra confianza en cosas externas.


Vosotros erais antes extranjeros y enemigos de Dios en vuestro corazón, por las cosas malas que hacíais,


También por vuestra unión con Cristo habéis sido circuncidados, no con la circuncisión que se practica en el cuerpo, sino con aquella otra que consiste en ser librados de la naturaleza pecadora. Esta es la circuncisión que procede de Cristo.


En otro tiempo estabais muertos espiritualmente a causa de vuestros pecados y por no haber sido circuncidados; pero ahora Dios os ha dado vida juntamente con Cristo, en quien nos ha perdonado todos los pecados.


Ya no tiene importancia el ser griego o judío, el estar circuncidado o no estarlo, el ser extranjero, inculto, esclavo o libre; lo que importa es que Cristo es todo y está en todos.


Entonces David preguntó a los que estaban a su lado: –¿Qué darán al hombre que mate a ese filisteo y borre esta ofensa de Israel? Porque, ¿quién es ese filisteo pagano para desafiar así al ejército del Dios viviente?


Ya fuera un león o un oso, este servidor de Su Majestad lo mataba. Y a ese filisteo pagano le va a pasar lo mismo, porque ha desafiado al ejército del Dios viviente.


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