5 Sin embargo, siguieron pensando en el asunto y dijeron: “No encontraremos ningún motivo para acusar a Daniel, a no ser algo que tenga que ver con su religión.”
5 Entonces dijeron aquellos hombres: No hallaremos contra este Daniel ocasión alguna para acusarle, si no la hallamos contra él en relación con la ley de su Dios.
5 Finalmente llegaron a la siguiente conclusión: «Nuestra única posibilidad de encontrar algún motivo para acusar a Daniel será en relación con las normas de su religión».
5 Entonces aquellos hombres se dijeron: No hallaremos contra este Daniel ningún pretexto para acusarle, si no lo hallamos contra él en relación con la ley de su Dios.
5 Los inspectores y los sátrapas buscaron algún asunto de que poder acusar a Daniel en lo relativo a la administración del reino, pero no pudieron encontrar motivos ni faltas, porque era fiel, y por eso no hallaron negligencia alguna ni falta que reprocharle.
Entonces dijo Amán al rey Asuero: –Entre todos los pueblos que forman las provincias del reino de Su Majestad hay uno que vive separado de los demás; tiene leyes diferentes de los otros pueblos y no cumple las órdenes de Su Majestad. No conviene a Su Majestad que ese pueblo siga viviendo en su reino.
Entonces los jefes filisteos preguntaron a Aquís: –¿Qué hacen aquí estos hebreos? Aquís les respondió: –Este es David, que fue oficial de Saúl, rey de Israel. Pero ha estado conmigo durante varios años, y desde el día en que se pasó a mi lado hasta hoy no he encontrado en él ninguna falta.