Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Cantares 3:1 - Dios Habla Hoy Versión Española

1 En mi cama, por las noches, busqué al amor de mi vida. Lo busqué y no lo encontré.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

1 Por las noches busqué en mi lecho al que ama mi alma; Lo busqué, y no lo hallé.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Una noche, mientras estaba en mi cama, suspiré por mi amado; suspiraba por él, pero él no venía.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Sobre mi lecho, por las noches, yo buscaba al amado de mi alma. Lo busqué y no lo hallé.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

1 Por las noches en mi lecho, Buscaba al que ama mi alma. Lo busqué, pero no lo hallé.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 En mi lecho, en la noche, buscaba yo al amado de mi alma: lo buscaba y no lo hallé.

Gade chapit la Kopi




Cantares 3:1
16 Referans Kwoze  

¡Temblad y no pequéis más! Ya acostados, y en silencio, examinad vuestra propia conciencia;


Estoy cansado de llorar. Noche tras noche lloro tanto, que inundo de lágrimas mi almohada.


Dime, amor de mi vida, ¿dónde apacientas tus rebaños?, ¿dónde los llevas a descansar al mediodía? ¿Por qué he de andar como una vagabunda, junto a los rebaños de tus compañeros?


Mujeres de Jerusalén, si encontráis a mi amado, prometedme decirle que me estoy muriendo de amor.


De todo corazón suspiro por ti en la noche; desde lo profundo de mi ser te busco. Cuando tú juzgues la tierra, los hombres aprenderán lo que es justicia.


“Buscad al Señor mientras podáis encontrarlo, llamadlo mientras esté cerca.


–Procurad entrar por la puerta estrecha, porque os digo que muchos querrán entrar y no podrán.


En cuanto María lo oyó, se levantó y fue a ver a Jesús;


Por tercera vez le preguntó: –Simón, hijo de Juan, ¿me quieres? Pedro, entristecido porque Jesús le preguntaba por tercera vez si le quería, le contestó: –Señor, tú lo sabes todo: tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: –Apacienta mis ovejas.


Vosotros amáis a Jesucristo aunque no le habéis visto. Ahora, creyendo en él sin haberle visto, os alegráis al haber alcanzado la salvación de vuestras almas, que es la meta de vuestra fe; y esa alegría vuestra es tan grande y gloriosa que no podéis expresarla con palabras.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite