Apocalipsis 18:16 - Dios Habla Hoy Versión Española

¹⁶ y dirán: “¡Ay, ay de la gran ciudad, la que se vestía de lino, púrpura y escarlata; la que se adornaba con oro, perlas y piedras preciosas!

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁶ y diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad, que estaba vestida de lino fino, de púrpura y de escarlata, y estaba adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas!

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁶ «¡Qué terrible, qué terrible para esa gran ciudad! ¡Ella se vestía de púrpura de la más alta calidad y lino escarlata, adornada con oro, piedras preciosas y perlas!

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁶ dirán a gritos: '¡Ay, ay, de la Gran Ciudad, la que se vestía de lino, púrpura y escarlata y resplandecía de oro, piedras preciosas y perlas!'

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁶ diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad, que estuvo vestida de lino fino, y de púrpura, y de escarlata, y adornada con oro, y piedras preciosas, y perlas,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁶ y diciendo: '¡Ay, ay de la gran ciudad, la que se vestía de lujo, púrpura y escarlata, la que se adornaba con oro y piedras preciosas y perlas!

Apocalipsis 18:16 Referans Kwoze

Ezequiel 28:14

Te dejé al cuidado de un ser alado, estabas en el monte santo de Dios y caminabas entre las estrellas.

Nahúm 2:9

¡Robad la plata! ¡Robad el oro! ¡Las riquezas de Nínive no tienen fin!

Apocalipsis 17:3

Luego, en la visión que me hizo ver el Espíritu, el ángel me llevó al desierto. Vi allí una mujer montada sobre un monstruo rojo cubierto de nombres ofensivos contra Dios, y que tenía siete cabezas y diez cuernos.

Apocalipsis 17:4

Aquella mujer iba vestida con ropas de color púrpura y escarlata, y estaba adornada con oro, piedras preciosas y perlas. Tenía en la mano una copa de oro llena de cosas odiosas y de la impureza de su prostitución,

Apocalipsis 18:18

y al ver el humo del incendio de la ciudad gritaban: “¿Qué ciudad podía compararse con esta?”

Apocalipsis 18:19

Y se echaban polvo en la cabeza, llorando, lamentándose y gritando: “¡Ay, ay de la gran ciudad! Con su riqueza se enriquecieron cuantos tenían barcos en el mar, ¡y en un instante ha quedado destruida!