2 Samuel 12:7 - Dios Habla Hoy Versión Española

⁷ Entonces Natán le dijo: –¡Tú eres ese hombre! Y esto es lo que ha declarado el Señor, el Dios de Israel: ‘Yo te escogí como rey de Israel y te libré del poder de Saúl;

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁷ Entonces dijo Natán a David: Tú eres aquel hombre. Así ha dicho Jehová, Dios de Israel: Yo te ungí por rey sobre Israel, y te libré de la mano de Saúl,

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁷ Entonces Natán le dijo a David: —¡Tú eres ese hombre! El Señor, Dios de Israel, dice: “Yo te ungí rey de Israel y te libré del poder de Saúl.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁷ Entonces Natán dijo a David: 'Ese hombre eres tú. Esto dice Yavé, el Dios de Israel: Te consagré como rey de Israel, te libré de las manos de Saúl,

La Biblia Textual 3a Edicion

⁷ Entonces Natán dijo a David: ¡Tú eres ese hombre! Así dice YHVH Dios de Israel: Yo te ungí como rey sobre Israel y te he protegido de la mano de Saúl,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁷ Dijo entonces Natán a David: '¡Tú eres ese hombre! Así habla Yahveh, Dios de Israel: yo te ungí rey de Israel y te libré de las manos de Saúl.

2 Samuel 12:7 Referans Kwoze

2 Samuel 14:13

Entonces la mujer preguntó: –¿Por qué, pues, piensa Su Majestad hacer esto mismo contra el pueblo de Dios? Según lo que Su Majestad ha dicho, resulta culpable por no dejar que regrese su hijo desterrado.

2 Samuel 22:1

David entonó este canto al Señor cuando el Señor le libró de caer en manos de Saúl y de todos sus enemigos.

2 Samuel 22:49

Él me libra de mis enemigos, de los rebeldes que se alzaron contra mí. ¡Tú, Señor, me salvas de los hombres violentos!

2 Samuel 7:8

Por lo tanto, dile a mi siervo David que yo, el Señor todopoderoso, le digo: ‘Yo te saqué del redil y te quité de andar tras el rebaño para que fueras el jefe de mi pueblo Israel;

1 Reyes 14:7

así que vuelve y dile a Jeroboam que el Señor, Dios de Israel, ha dicho: ‘Yo te saqué de entre el pueblo y te hice jefe de mi pueblo Israel.

1 Reyes 18:18

–Yo no lo estoy trastornando –contestó Elías–, sino tú y tu gente, por dejar los mandamientos del Señor y rendir culto a las diferentes representaciones de Baal.

1 Reyes 20:40

Y como este servidor de Su Majestad se entretuvo con otras cosas, el prisionero se me escapó. El rey de Israel le contestó: –Tú mismo te has declarado culpable y has pronunciado tu propia sentencia.

1 Reyes 20:42

Entonces el profeta le dijo: –Así dice el Señor: ‘Como tú dejaste escapar al hombre que él había condenado a morir, con tu vida pagarás por la suya y con tu pueblo por el suyo.’

Jeremías 34:6

El profeta Jeremías repitió todo esto al rey Sedequías en Jerusalén.

Daniel 4:22

ese árbol es Su Majestad, que ha crecido y se ha hecho poderoso. La grandeza de Su Majestad ha aumentado hasta alcanzar la altura del cielo, y su dominio se ha extendido sobre toda la tierra.

Mateo 14:14

Al bajar Jesús de la barca, viendo a la multitud, sintió compasión de ellos y sanó a los que estaban enfermos.

1 Samuel 13:13

Samuel le contestó: –¡Lo que has hecho es una locura! Si hubieras obedecido la orden que el Señor te dio, él habría confirmado para siempre tu reinado en Israel.

1 Samuel 15:17

Y Samuel le dijo: –¿No te considerabas tú de poca importancia? Sin embargo, has llegado a ser el jefe de las tribus israelitas, y el Señor te ha consagrado como rey de Israel.

1 Samuel 16:13

En seguida Samuel tomó el cuerno del aceite, y en presencia de sus hermanos consagró como rey al joven, que se llamaba David. A partir de aquel momento, el espíritu del Señor se apoderó de él. Después Samuel se despidió y se fue a Ramá.

1 Samuel 18:11

De pronto Saúl levantó la lanza con la intención de clavar a David en la pared, pero David esquivó a Saúl dos veces.

1 Samuel 18:21

pues pensó dársela a David como esposa para que ella le hiciera caer en manos de los filisteos. Entonces dijo a David por segunda vez: –Ahora sí vas a ser mi yerno.

1 Samuel 23:14

Así David se quedó a vivir en unas fortalezas que había en un monte del desierto de Zif, y aunque Saúl lo buscaba todos los días, Dios no lo puso en sus manos.

1 Samuel 23:7

Por otra parte, a Saúl le habían informado de que David estaba en Queilá, y pensó: “Dios lo ha puesto en mis manos, porque al haberse metido en la ciudad ha quedado encerrado tras sus puertas y cerrojos.”