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2 Corintios 4:2 - Dios Habla Hoy Versión Española

2 Hemos rechazado las cosas vergonzosas que se hacen a escondidas, y no actuamos con astucia ni falseamos el mensaje de Dios. Al contrario, decimos solamente la verdad, y de esta manera nos recomendamos a la conciencia de todos delante de Dios.

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Biblia Reina Valera 1960

2 Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino por la manifestación de la verdad recomendándonos a toda conciencia humana delante de Dios.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Rechazamos todas las acciones vergonzosas y los métodos turbios. No tratamos de engañar a nadie ni de distorsionar la palabra de Dios. Decimos la verdad delante de Dios, y todos los que son sinceros lo saben bien.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 No nos callamos por falsa vergüenza; no andamos con rodeos ni desvirtuamos la palabra de Dios; manifestando la verdad, merecemos ante Dios que cualquier conciencia humana nos apruebe.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 sino que renunciamos a subterfugios deshonestos, no andando con astucia ni adulterando la Palabra de Dios, sino encomendándonos a toda conciencia humana en presencia de Dios, para manifestación de la verdad.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Al contrario, hemos renunciado a los encubrimientos vergonzantes y no procedemos con astucia ni falseamos la palabra de Dios, sino que, por el contrario, mediante la manifestación de la verdad nos recomendamos a nosotros mismos ante toda conciencia humana en la presencia de Dios.

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2 Corintios 4:2
16 Referans Kwoze  

Luego dijo: –Llenad cuatro cántaros de agua y vaciadlos sobre el holocausto y la leña. Luego mandó hacer lo mismo por segunda y por tercera vez, y así lo hicieron.


No me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para que todos los que creen alcancen la salvación, los judíos en primer lugar, pero también los que no lo son.


¿Pero qué provecho sacasteis de aquellas cosas que ahora os avergüenzan, y que no llevan sino a la muerte?


Por lo tanto, no juzguéis nada antes de tiempo; esperad a que el Señor venga y saque a la luz lo que ahora está en la oscuridad y dé a conocer las intenciones del corazón. Entonces Dios dará a cada uno la alabanza que haya merecido.


Tenemos un motivo de orgullo: que la conciencia nos dice que nos hemos portado limpia y sinceramente en este mundo, y especialmente entre vosotros. Esto no se debe a nuestra propia sabiduría, sino a que Dios, en su bondad, nos ha ayudado a vivir así.


Pero temo que, así como la serpiente engañó con su astucia a Eva, también vosotros os dejéis engañar y que vuestros pensamientos se aparten de la devoción pura y sincera a Cristo.


Aunque sea torpe en mi manera de hablar, no lo soy en cuanto a conocimientos. Esto os lo hemos demostrado siempre y en todas las ocasiones.


Nosotros no andamos negociando con el mensaje de Dios, como hacen muchos. Al contrario, hablamos con sinceridad delante de Dios, como enviados suyos que somos y por nuestra unión con Cristo.


Por eso, sabiendo que hay que tener reverencia al Señor, procuramos convencer a los hombres. Dios nos conoce muy bien, y espero que también vosotros nos conozcáis.


Unas veces se nos honra y otras se nos ofende. Unas veces se habla bien de nosotros y otras se habla mal. Nos tratan como a mentirosos, pese a que decimos la verdad.


Yo le había dicho a Tito que me sentía orgulloso de vosotros, y no he quedado mal. Al contrario, así como es verdad cuanto os hemos dicho a vosotros, también es verdad lo que le dijimos a Tito: que estamos orgullosos de vosotros.


Ya no seremos como niños, que cambian fácilmente de parecer y son arrastrados por el viento de cualquier nueva enseñanza hasta dejarse engañar por gente astuta que anda por caminos equivocados.


Pues hasta vergüenza da hablar de lo que ellos hacen en secreto;


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