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1 Samuel 15:8 - Dios Habla Hoy Versión Española

8 tomó prisionero a Agag, su rey, y mató a filo de espada a todo su ejército.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

8 Y tomó vivo a Agag rey de Amalec, pero a todo el pueblo mató a filo de espada.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Capturó a Agag, el rey amalecita, pero destruyó por completo a todos los demás.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Hizo prisionero a Agag, rey de los amalecitas y pasó a cuchillo a toda la población debido al anatema.

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 Y capturó vivo a Agag, rey de Amalec, y exterminó a todo el pueblo a filo de espada.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Apresó vivo a Agag, rey de Amalec, y pasó a filo de espada a todo el pueblo, en cumplimiento del anatema.

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1 Samuel 15:8
15 Referans Kwoze  

de Edom, de Moab, de Amón, de los filisteos y de los amalecitas, y de lo que había quitado en la guerra a Hadad-ézer, hijo de Rehob, rey de Sobá.


El resto del ejército huyó a la ciudad de Afec, pero la muralla de la ciudad cayó sobre los veintisiete mil hombres que habían logrado escapar. Ben-hadad también huyó, y llegó a la ciudad y se escondió de habitación en habitación.


y destruyeron al resto de los amalecitas. Desde entonces han vivido allí hasta el día de hoy.


Algún tiempo después, el rey Asuero elevó a Amán, hijo de Hamedata, descendiente de Agag, al cargo de jefe de gobierno de la nación.


Y tampoco podrá rescatarse a ninguna persona que haya sido destinada a la destrucción: tendrá que morir.


Israel tendrá agua en abundancia para beber y regar sus sembrados. Su rey dominará a Agag; su poder real será muy grande.


y mataron a filo de espada a su rey y a los habitantes de los pueblos vecinos. Ni un solo habitante de Debir quedó con vida; todos fueron aniquilados, tal como habían hecho con los de Hebrón y los de Libná y con sus reyes.


Y lo mismo hizo con las demás ciudades de aquella alianza: las tomó y mató a sus reyes, y los destruyó por completo, tal como se lo había mandado Moisés, el siervo del Señor.


Solo dejaron con vida al rey de Ai, al que capturaron y llevaron ante Josué.


Saúl contestó: –Yo obedecí las órdenes del Señor y cumplí la misión que él me encomendó: he traído prisionero a Agag, rey de Amalec, y he destruido a los amalecitas.


Por lo tanto, ve y atácalos; destrúyelos junto con todas sus posesiones, y no les tengas compasión. Mata hombres y mujeres, niños y recién nacidos, y también toros y ovejas, camellos y asnos.’


Luego entró en Nob, la ciudad de los sacerdotes, y a filo de espada mató a hombres, mujeres, niños y hasta recién nacidos. También mató bueyes, asnos y ovejas.


Al tercer día, David y sus hombres llegaron a Siclag, y se encontraron con que los amalecitas habían invadido el Négueb y atacado a Siclag, destruyéndola e incendiándola.


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