Salmos 8:5 - Biblia Castilian 2003

⁵ ¿qué es el hombre, para que de él te acuerdes, el hijo de hombre, para que de él te ocupes?

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁵ Le has hecho poco menor que los ángeles, Y lo coronaste de gloria y de honra.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵ Sin embargo, los hiciste un poco menor que Dios y los coronaste de gloria y honor.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵ Un poco inferior a un dios lo hiciste, lo coronaste de gloria y esplendor.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵ Lo hiciste un poco menor que los ángeles,° Lo coronaste de gloria y honor.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵ ¿qué es el hombre, para que de él te acuerdes, el hijo de hombre, para que de él te ocupes?

Salmos 8:5 Referans Kwoze

Génesis 2:7

Entonces Yahveh - Dios formó al hombre del polvo de la tierra, insufló en sus narices aliento de vida y el hombre se convirtió en ser viviente.

2 Samuel 14:29

En cierta ocasión mandó Absalón llamar a Joab para que hablara por él ante el rey, pero él no quiso acudir. Le envió un segundo recado, pero tampoco quiso acudir.

Job 7:17

¿Qué es el hombre para que tanto lo aprecies, para que fijes en él tu atención,

Salmos 103:20

Bendecid al Se or, ángeles suyos, héroes potentes que cumpl s sus ordenanzas, obedeciendo la voz de su palabra.

Salmos 103:4

él rescata tu vida de la fosa y te corona de favor y de mercedes;

Salmos 144:3

¿Qué es el hombre, Se or, para que de él te ocupes, el hijo del mortal, para que tú lo consideres?

Salmos 45:6

Tus dardos son agudos, ante ti caen los pueblos, y en medio, los enemigos del monarca.

Efesios 1:21

por encima de todo principio y potestad y virtud y dominación y de todo cuanto tiene nombre, no sólo en este mundo, sino en el venidero.

Hebreos 2:16

Y en efecto, no viene en ayuda de los ángeles, sino de la descendencia de Abrahán.

Hebreos 2:7

Lo pusiste en nivel apenas inferior al de los ángeles, pero lo coronaste de gloria y honor:

Hebreos 2:9

Pero a aquel que fue puesto en nivel apenas inferior al de los ángeles, a Jesús, lo contemplamos coronado de gloria y honor por los padecimientos de su muerte, de suerte que, por la gracia de Dios, experimentó la muerte en beneficio de todos.