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Salmos 42:4 - Biblia Castilian 2003

4 Noche y d a, mis lágrimas se me han hecho mi pan, pues sin tregua me dicen: '¿Dónde está tu Dios?'.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

4 Me acuerdo de estas cosas, y derramo mi alma dentro de mí; De cómo yo fui con la multitud, y la conduje hasta la casa de Dios, Entre voces de alegría y de alabanza del pueblo en fiesta.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Se me destroza el corazón al recordar cómo solían ser las cosas: yo caminaba entre la multitud de adoradores, encabezaba una gran procesión hacia la casa de Dios, cantando de alegría y dando gracias en medio del sonido de una gran celebración.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Es un desahogo para mi alma, acordarme de aquel tiempo, en que iba con los nobles hasta la casa de Dios, entre vivas y cantos de la turba feliz.

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Me acuerdo de estas cosas, y derramo mi alma dentro de mí: De cómo marchaba con la multitud y los conducía hasta la Casa de Dios, Entre voces de júbilo y de acción de gracias de la multitud en fiesta solemne.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Noche y día, mis lágrimas se me han hecho mi pan, pues sin tregua me dicen: '¿Dónde está tu Dios?'.

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Salmos 42:4
28 Referans Kwoze  

No os infunda Ezequ as confianza en Yahveh, diciendo: 'Con toda certeza nos librará Yahveh, y no entregará esta ciudad en manos del rey de Asiria'.


hasta que yo venga y os lleve hacia un pa s como el vuestro, tierra de trigo y de mosto, tierra de pan y de vi as, de olivos, de aceite y de miel. As viviréis y no moriréis. No escuchéis, pues, a Ezequ as, porque os enga a cuando dice: 'Yahveh nos librará'.


En el d a veintitrés del mes séptimo, Salomón envió al pueblo a sus tiendas, contentos y con el corazón alegre por todos los beneficios que Yahveh hab a otorgado a David, a Salomón y a su pueblo Israel.


'¡Quién me diera vivir como anta o, como en los d as en que Dios me proteg a,


Entrad por sus portales con acción de gracias, con alabanzas por sus atrios; rendidle honor y bendecid su nombre,


Por pan como cenizas, mi bebida se mezcla con mi llanto.


¿Por qué tendrán las gentes que decir: 'Dónde, pues, está su Dios?'.


Canto gradual. De David. Me llené de gozo cuando me dijeron: 'Iremos a la casa del Se or'.


Por amor de mis hermanos y de mis compa eros, quiero yo decir: 'La paz contigo'.


¡Pero tú, un hombre como yo, mi amigo y familiar, con el que he compartido la dulce confidencia,


Mi victoria y mi honor están en Dios, y en él mi roca fuerte y mi defensa.


¿Por qué habr an las gentes de decir: 'Dónde está su Dios?'. Que se deje sentir entre los pueblos, viéndolo nosotros, la venganza de la sangre derramada de siervos.


Tú nos das a comer un pan de llanto y a beber mares de lágrimas.


Vosotros cantaréis como en noche de fiesta sagrada; será la alegr a de vuestro corazón como la de quien va con la flauta entrando por el monte de Yahveh a la Roca de Israel.


Levántate, grita de noche, Qof al comenzar las vigilias; derrama tu corazón como agua en la presencia del Se or; alza hacia él tus manos por la vida de tus peque uelos, que desfallecen de hambre en las esquinas de las calles.


¡Ay, cómo se ha ennegrecido el oro, Álef cómo se ha alterado el oro más fino! Están esparcidas las piedras sagradas por todas las esquinas de las calles.


En cuanto al pr ncipe, entrará con ellos cuando ellos entren y saldrá cuando ellos salgan.'


Entre el atrio y el altar lloren los sacerdotes, ministros de Yahveh, y digan: 'Perdona, Yahveh, a tu pueblo; no entregues tu heredad al oprobio, para que se burlen de ellos las naciones. ¿Por qué habr an de decir los pueblos: dónde está su Dios?'.


Pero Abrahán le contestó: 'Hijo, acuérdate de que ya recibiste tus bienes en tu vida y Lázaro, en cambio, los males; ahora, pues, él tiene aqu el consuelo, mientras tú el tormento.


Te alegrarás en presencia de Yahveh, tu Dios, tú, tu hijo y tu hija, tu siervo, tu sierva y el levita que habite dentro de tus ciudades, el extranjero, el huérfano y la viuda que habiten en medio de ti, en el lugar que habrá escogido Yahveh, tu Dios, para que more all su nombre.


Colmada part yo, pero Yahveh me hace volver con las manos vac as. ¿Por qué, pues, me vais a llamar Noem, cuando Yahveh da testimonio contra m y el Omnipotente me hace desdichada?'.


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