Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Salmos 27:4 - Biblia Castilian 2003

4 Una cosa yo pido del Se or, una cosa suplico: habitar en la casa del Se or, todos los d as de mi vida, para contemplar la belleza del Se or al visitar su templo.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

4 Una cosa he demandado a Jehová, esta buscaré; Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Lo único que le pido al Señor —lo que más anhelo— es vivir en la casa del Señor todos los días de mi vida, deleitándome en la perfección del Señor y meditando dentro de su templo.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Una cosa al Señor sólo le pido, la cosa que yo busco es habitar en la casa del Señor mientras dure mi vida, para gozar de la dulzura del Señor y cuidar de su santuario.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

4 Una cosa he demandado a YHVH, ésta buscaré: Que esté yo en la Casa de YHVH todos los días de mi vida, Para contemplar la hermosura de YHVH, e inquirir en su templo.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Una cosa yo pido del Señor, una cosa suplico: habitar en la casa del Señor, todos los días de mi vida, para contemplar la belleza del Señor al visitar su templo.

Gade chapit la Kopi




Salmos 27:4
30 Referans Kwoze  

Hubo en tiempos del rey David un hambre que duró tres a os consecutivos. Consultó entonces David a Yahveh y Yahveh le respondió: 'Hay sangre sobre Saúl y sobre su familia, por haber dado él muerte a los gabaonitas'.


Sólo bien y favor me van siguiendo todos los d as de mi vida. Mi morada es la casa del Se or por los d as de los d as.


Quiero lavar mis manos en pureza y dar vueltas, Se or, en torno a tus altares,


Amo, Se or, la casa donde habitas, el lugar de la morada de tu gloria.


De ti me dicta el corazón: 'Requerid mi presencia': tu presencia es, Se or, lo que yo busco.


Desde Sión, corona de beldad, se manifiesta,


Si el pecado sobrepasa nuestras fuerzas, cubres tú nuestras culpas.


Mira, oh Dios, nuestro escudo, mira la faz de tu ungido.


Aun los pájaros hallan una casa, la golondrina un nido, donde poner sus polluelos: en torno a tus altares, Se or de los ejércitos, tú, mi rey y mi Dios.


Sobre nosotros vengan las dulzuras del Se or, de nuestro Dios. Consolida en nosotros la acción de nuestras manos, la acción de nuestras manos fortalece.


cuando me busquéis, me encontraréis,


Volv mi rostro al Se or para dirigirle oraciones y súplicas, en ayuno, saco y ceniza.


Salta de gozo, hija de Sión, da gritos de júbilo, hija de Jerusalén. Mira a tu rey que viene a ti: es justo y victorioso, humilde, montado en un asno, en un pollino, hijo de un asna.


Buscad primero el reino y su justicia, y todas esas cosas se os darán por a adidura.


sin embargo, pocas son necesarias, o mejor, una sola. Mar a ha escogido la mejor parte, que no se le ha de quitar'.


'Esforzaos por entrar por la puerta estrecha; que muchos - os lo digo yo - intentarán entrar, pero no lo conseguirán.


Luego les propuso una parábola sobre la necesidad que ten an de orar siempre y de no cansarse nunca.


y ahora era viuda con ochenta y cuatro. No se apartaba del templo, sirviendo a Dios noche y d a con ayunos y oraciones.


Y nosotros todos, con el rostro descubierto, reflejando como en un espejo la gloria del Se or, su imagen misma, nos vamos transfigurando con gloria creciente como por la acción del Se or, que es Esp ritu.


Porque Dios que dijo: 'De entre las tinieblas brille la luz', Él es quien hizo brillar la luz en nuestros corazones, para que resplandezca el conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Cristo.


Yo, hermanos, todav a no doy por descontado haberlo ya conseguido, sino que, olvidándome de lo que queda atrás y lanzándome hacia lo que está por delante, sólo busco una cosa,


La viuda de verdad, la que no tiene amparo, pone su esperanza en Dios y se dedica a las súplicas y oraciones, d a y noche.


Y sin fe es imposible agradarle, pues el que se acerca a Dios debe creer que existe y que recompensa a los que lo buscan.


y le hizo este voto: '¡Oh Yahveh Sebaot! Si te dignas mirar la aflicción de tu sierva y te acuerdas de m; y si no olvidas a tu sierva y le concedes un hijo varón, yo lo entregaré a Yahveh de por vida, y la navaja no tocará su cabeza'.


quien consultó a Yahveh por él, le dio provisiones y además le entregó la espada de Goliat, el filisteo'.


Consultó David a Yahveh diciendo: '¿Salgo en persecución de esta horda? ¿Le daré alcance?'. Respondióle Yahveh: 'Pers guela; que ciertamente les darás alcance y rescatarás a los cautivos'.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite