Salmos 26:8 - Biblia Castilian 2003

⁸ Amo, Se or, la casa donde habitas, el lugar de la morada de tu gloria.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁸ Jehová, la habitación de tu casa he amado, Y el lugar de la morada de tu gloria.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ Amo tu santuario, Señor, el lugar donde habita tu gloriosa presencia.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ Señor, cuánto amo la casa en que moras, y el lugar donde reside tu gloria.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ Oh YHVH, yo amo la Casa donde habitas, Y el lugar donde reside tu gloria.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ Amo, Señor, la casa donde habitas, el lugar de la morada de tu gloria.

Salmos 26:8 Referans Kwoze

2 Samuel 15:25

Dijo entonces el rey a Sadoc: 'Vuelve el arca de Dios a la ciudad, porque si Yahveh me concede su favor, me hará volver para que la contemple de nuevo junto con su morada.

1 Crónicas 29:3

Además, en mi amor por la casa de mi Dios, entrego el oro y la plata que poseo al templo de mi Dios, además de lo que he preparado para el templo santo, a saber:

2 Crónicas 5:14

de manera que los sacerdotes no pudieron quedarse all para su ministerio a causa de la nube, pues la gloria de Yahveh hab a llenado el templo de Dios.

2 Crónicas 7:1

Cuando Salomón acabó de orar, bajó fuego del cielo y consumió el holocausto y los sacrificios, y la gloria de Yahveh llenó el templo.

2 Crónicas 7:2

Los sacerdotes no pod an entrar en el templo de Yahveh, porque la gloria de Yahveh lo hab a llenado.

Salmos 122:9

Por la casa del Se or, de nuestro Dios, quiero yo pedir: 'Contigo el bien'.

Salmos 42:4

Noche y d a, mis lágrimas se me han hecho mi pan, pues sin tregua me dicen: '¿Dónde está tu Dios?'.

Salmos 84:10

Mira, oh Dios, nuestro escudo, mira la faz de tu ungido.

Isaías 38:20

Yahveh me salva; por eso tocaremos las arpas todos los d as de nuestra vida en el templo de Yahveh'.

Isaías 38:22

Ezequ as dijo: '¿Cuál será la se al de que subiré al templo de Yahveh?'

Ezequiel 3:12

Entonces el Esp ritu me elevó y o detrás de m el ruido de un gran trueno cuando la gloria de Yahveh se elevaba de su lugar.

Lucas 2:46

Y resultó que a los tres d as lo encontraron en el templo, sentado ante los doctores, escuchándolos y haciéndoles preguntas.

Lucas 2:49

Pero él les contestó: '¿Por qué me buscábais? ¿No sab ais que ten a que estar en la casa de mi Padre?'.