Salmos 16:1 - Biblia Castilian 2003

¹ Miktam. De David. Guárdame, Dios, pues en ti yo me refugio,

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹ Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹ Mantenme a salvo, oh Dios, porque a ti he acudido en busca de refugio.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹ Guárdame, oh Dios, pues me refugio en ti. Yo le he dicho: 'Tú eres mi Señor, no hay dicha para mí fuera de ti.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹ Mictam° de David. Guárdame, oh ’El, porque en ti me he refugiado.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹ Miktam. De David. Guárdame, Dios, pues en ti yo me refugio,

Salmos 16:1 Referans Kwoze

Salmos 116:6

El Se or es el guardián de los humildes, era yo débil y vino en mi socorro.

Salmos 125:1

Canto gradual. Quien conf a en el Se or es como el monte Sión, que no vacila, que está firme por siempre.

Salmos 146:5

Dichoso el que en su ayuda tiene al Dios de Jacob, con la esperanza en el Se or su Dios,

Salmos 17:5

Al mantener mis pasos en tus huellas, no llegarán mis pies a vacilar.

Salmos 17:8

Guárdame como la pupila de los ojos, escóndeme a la sombra de tus alas,

Salmos 22:8

Todos los que me ven me hacen mofa, despegando los labios, moviendo la cabeza:

Salmos 25:20

Preserva tú mi vida y sé mi abrigo: que no sufra la vergüenza de haber confiado en ti.

Salmos 31:23

Yo hab a dicho en mi atropello: 'Estoy de tu presencia cercenado'. Mas, en verdad, oyes mi ruego, cuando clamo hacia ti.

Salmos 37:28

pues el Se or ama lo recto y no deja en la brecha a sus amigos. Mientras éstos perduran, la raza del imp o es extirpada. Ain

Salmos 56:1

Del director. Sobre 'La opresión de los pr ncipes lejanos'. De David. Miktam. Cuando los filisteos le ten an preso en Gat.

Salmos 60:1

Del director. Con la lira de Susa. Miktam. De David. Para ense ar.

Salmos 7:1

Lamentación. De David. Cuando cantó a Yahveh, a propósito de Cus el benjaminita.

Salmos 7:2

Se or, mi Dios, en ti conf o: l brame tú de cuantos me persiguen, ponme en salvo.

Salmos 84:12

Torre y escudo es el Se or: él otorga favores y fortuna, y no rehúsa bien alguno al que camina en rectitud.

Salmos 9:10

El Se or es el torreón del oprimido, Váu su refugio en los momentos del aprieto.

Salmos 97:10

Los que amáis al Se or, abominad del mal: él custodia la vida de sus fieles y los salva de manos del imp o.

Proverbios 2:8

protege los senderos de la justicia y custodia el camino de sus fieles.

2 Corintios 1:9

Tuvimos dentro de nosotros mismos la sentencia de muerte para que no confiemos en nosotros mismos, sino en el Dios que resucita a los muertos.

2 Timoteo 1:12

Por esta misma causa soporto yo mi situación actual. Pero no me avergüenzo, porque sé perfectamente de quién me he fiado, y estoy seguro del poder que tiene para guardar hasta aquel d a el depósito que se me confió.